El retorno a la competición y el reencuentro olímpico de Rafa Nadal alientan las esperanzas del tenis español en Río 2016, pendientes también de las posibilidades de Garbiñe Muguruza, consolidada a mitad de temporada como una de las referencias del circuito femenino, y de la canaria Carla Suárez, que pretende mejorar su actuación de Londres y Pekín.

Los dos meses de inactividad a los que ha estado condenado Nadal por la lesión en la muñeca izquierda que sufrió en mayo pasado en Roland Garros elevan la incertidumbre respecto a sus posibilidades. Sin embargo, el talante competitivo y los antecedentes del balear centran las expectativas en su rendimiento.

Nadal faltó en Londres 2012, la edición que cortó la cosecha de medallas que el tenis español acumulaba desde Seúl 1988, el año en el que la raqueta volvió a formar parte del programa olímpico.

Nadal, el único tenista, junto al estadounidense Andre Agassi, que hasta ahora ha sido capaz de ganar los cuatro torneos del Grand Slam, la Copa Davis y el oro olímpico, puede ampliar su relación de récords si sube a lo alto del podio en Río 2016. Solo él, con el británico Andy Murray, vigente campeón y las hermanas norteamericanas Serena y Venus Williams, anhelan el objetivo de ser los primeros en ganar dos medallas de oro en la prueba individual.

Nadal arrancará contra el argentino Federico Delbonis. Ha intensificado su preparación el balear en Brasil. Ha intentado sumar minutos de pista para llegar en las mejores condiciones posibles al torneo. Rafa ha ganado al sudamericano en los dos enfrentamientos que han disputado. En Viña del Mar y Buenos Aires. Pero ambos fueron en tierra. Ninguno fue en pista dura como la del Centro Olímpico de Río.

Las expectativas en el cuadro masculino se completan con la experiencia de David Ferrer y el entusiasmo de los debutantes Roberto Bautista y Albert Ramos.

En el cuadro femenino, Garbiñe Muguruza disfruta de sus primeros Juegos con la responsabilidad que presume su situación en el ránking. Tercera jugadora del mundo y ganadora de Roland Garros es una de las bazas en las que confía el tenis español en Río. La jugadora caraqueña jugará en primera ronda contra la serbia Jelena Jankovic.

Otra serbia, Ana Ivanovic, será la adversaria de la otra española en Río, Carla Suárez. Ganadora en Doha pretende asentarse entre las diez mejores del mundo. Acude a Río con las experiencias vividas en Pekín, donde no pasó de primera ronda, y de Londres, donde ganó su primer partido olímpico pero cayó después ante la belga Kim Clijsters.