Ni los goles ni el fútbol acompañan en los Juegos Olímpicos a Brasil que, en una presentación en Brasilia que fue reprobada con abucheos por el público, volvió a igualar sin goles, esta vez frente a Irak. Las oportunidades de gol y la presión constante fueron de la Canarinha pero la precisión faltó, además de un juego cadenciado. Están obligados a ganar a Dinamarca para no complicarse el pase.