A cuenta del petróleo aumenta exponencialmente el nivel de conocimientos de los indígenas. Es falso que no vaya a producir nada para nosotros, de momento está generando ingentes cantidades de nuevos conceptos. Por ejemplo el de la costa. ¿Qué es una costa?

El ministro de Hidrocarburos lo ha explicado clarito, nada que se encuentre a 60 kilómetros de tierra firme, pero lo que no ha dicho es si ese petróleo flotante conoce este hecho geográfico. O lo que es peor, si ese presunto petróleo, que ha estado durante miles de millones de años encerrado en su sótano terráqueo, y no sabiendo lo que es una costa le apetece conocerla, y nos despertamos un día con piche en Jandía de turismo tumbado en la playa. Se conocen casos de manchas de petróleo que han hecho turismo para conocer costa y se han expandido en 6.500 kilómetros cuadrados, como en mayo de 2010 en México. U otra, también muy curiosa, en 2002, que hizo una gira de 2.900 kilómetros por la costa gallega tras bajarse del Prestige. Ignorito si el petróleo será bueno o indigesto, pero calzar un argumento obviando la física de las cosas es el primer indicio de que el alquitrán ha comenzado a empegostarlo todo.