La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El análisis

La sanción a Radio San Borondón

Desconozco el procedimiento sancionador que se sigue por el Gobierno de Canarias contra Radio San Borondón, por lo que no puedo criticarlo jurídicamente. En todo caso es un grave error que debe ser subsanado sin dilación por el nuevo Gobierno. El Centro de la Cultura Popular Canaria y Radio San Borondón han sido y son, por antonomasia, el referente de la difusión de la cultura canaria, sobre la que ha realizado, con escasos medios materiales y personales, un ingente trabajo de publicación y edición, sin precedentes en la historia de Canarias. No conozco ninguna emisora local, regional o nacional que dedique tanto tiempo a la celebración de conferencias, entrevistas y debates, no sólo sobre temas políticos, sino históricos, sociales, culturales, medioambientales y otros muchos de interés general, desde luego con mucho más nivel que el de los bien retribuidos tertulianos sabelotodo de las emisoras de difusión nacional que tenemos que soportar diariamente. Sus programas y debates sobre la memoria histórica merecen ser destacados especialmente.

Ciertamente que las personas que trabajan en Radio San Borondón, como toda actividad humana, merecen críticas, por ser voceros de algún abogado aspirante a estrella que se ha erigido en la última instancia judicial, por su radicalismo y sectarismo innecesario, por sus veleidades nostálgicas independentistas, y por sus críticas personales a veces rayanas en el insulto, arriesgando amistades personales. Su encomiable trabajo por la unidad de la izquierda comete el error de excluir de ésta al PSOE, olvidando que aunque en algunos momentos haya podido desviarse del legado de Pablo Iglesias, este partido político más que centenario, cuya trayectoria política e histórica ha sido muy positiva, ejemplar, y a veces heroica, para las clase trabajadora , es el que aglutinó, en un Frente Popular, en las elecciones de febrero de 1936, a la izquierda en la única ocasión en que ésta ha gobernado unida en España. Sin el PSOE la unidad de la izquierda es una quimera, y más en estos momentos en el que la lucha política y social contra el neoliberalismo hegemónico a nivel planetario, cada vez más generador de desigualdades y pobreza, requiere más que nunca la unidad de la izquierda, no sólo a nivel local, sino nacional y europeo, sobre todo, pues el gobierno de la izquierda en un sólo país está destinado al fracaso, como se ha demostrado en el caso griego. Sería ilusorio pensar que la unidad de la izquierda puede lograrse por los fraccionados partidos políticos situados a la izquierda del PSOE, y menos por Podemos, cuyo líder, aspirante a caudillo salvapatrias, se ha posicionado contra dicha unidad.

Pero, precisamente, por su hipercrítica, frecuentemente sin piedad, contra los poderes públicos y económicos, es democráticamente imprescindible y necesario que Radio San Borondón siga desarrollando libremente su trabajo, por mucho que se le deteste, pues como dijo Voltaire: "Detesto lo que escribes, pero daría mi vida para que pudieras seguir escribiendo", teniendo en cuenta, como sentenció George Orwell, que "si la libertad significa algo, es el derecho de decir a los demás lo que no quieren oír".

Compartir el artículo

stats