No faltaron ayer en Miller en la celebración festiva del 12 de Octubre los de Filipinas. Todos con atuendos nacionales. Por supuesto, ni de Ecuador, Colombia o Argentina. Mostrando su cultura, su arte y su amor a la madre patria que ahora les acoge y les permite salir adelante, a ellos y a sus familias. ¡Qué país, Miquelarena! Esta España nuestra tiene que contemplar cómo la Iglesia Evangélica organiza una fiesta del 12 de Octubre. Viva España.