La Provincia - Diario de Las Palmas

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Calafateando

Papanatismo seudointelectual

Las rencillas entre las dos Islas capitalinas aparecen y desaparecen dejando lagunas remansadas para la inevitable introspección y rumiar de los que le sacan buena tajada porque hay quienes cifran en ella buena parte de su establishment de clase privilegiada. El actual presidente, Fernando Clavijo, está haciendo bueno a su predecesor Paulino Rivero. Puede que nos engañemos, pero apostamos doble contra sencillo a que éste jamás haría lo de repartir el ITE utilizando la doble paridad. Él tendría lo suyo, como todo el mundo, pero se vio su esfuerzo por ser el presidente de todos los canarios. A Clavijo y sus más conspicuos asesores les va bien la injusta triple paridad en lo político, garantía de su permanencia sine die en el Gobierno, ventaja, miren por dónde, que quieren aplicar también a lo que sea -en este caso el reparto-, agenciándose la voluntad de las islas periféricas aunque ello suponga llenar de minas el solar de una de sus Islas, para más inri la más poblada.

Este sutil proceder de Clavijo es al pleito insular cual si se clavaran las espuelas en los ijares de un caballo. Mientras no haya medidas justas de verdad (justicia), transparencia (luz y taquígrafos) y un exquisito equilibrio entre islas por los que ponemos ahí para que lo hagan bien, existirá el pleito insular; entendiendo por equilibrio tratar desigual a los desiguales. ¿Es justo, por ejemplo, que las instituciones ayudaran con la misma cantidad a unos padres con dos hijos que a otros con una docena, de la misma extracción social? Es obvio que esta última familia tiene muchísimos más problemas que la otra para llegar a fin de mes. Los problemas están donde está la gente. Y si el aserto es tan incontrovertible, ¿por qué el presidente Clavijo se empeña en nadar a contracorriente de la justicia? En el hondón de su más íntima conciencia, ¿no habrá un hueco para el remordimiento al pensar que está ejecutando algo que no es correcto, que a alguien le está haciendo la puñeta?

Los políticos con sus actuaciones se retratan, y en el caso que nos ocupa, con la medida aplicada, ¿es difícil adivinar los motivos que impelen al presidente a hacer un reparto del ITE en contra de la opinión de Gran Canaria? A esta capital autónoma -tan capital como la tinerfeña-, ¿en verdad la necesita para sus intereses? Parece claro que no. El problema de Canarias es que su equilibrio se asienta en el desequilibrio. La parida de la "doble paridad" es una lagartija sin rabo que desestabiliza la equidad y la justicia entre las islas, introducida por el ventajismo revanchista (anhelo sempiterno por la lejana pérdida de la capitalidad) de los prebostes políticos, más astutos y sagaces que los instalados en la displicencia bobalicona: los políticos grancanarios de poco fuste.

De lo que no tratan quienes teorizan y filosofan sobre el pleito es que el Estatuto de Autonomía, por los motivos antes señalados, nació cojitranco y escorado a favor de Tenerife. En Las Cañadas del Teide hubo reuniones de las fuerzas políticas donde se llegó al acuerdo de: Gobierno en una isla capitalina y Parlamento en la otra, quedando para islas "menores" el Defensor del Pueblo (La Palma) y la Delegación del Gobierno de la Nación en San Borondón. No conformes los chicharreros con este equilibrio se llevaron a la cafetería Medinaceli de Madrid al compañero por Las Palmas, hoy qué paradoja, un pope de UnidosxGC, y allí se rompió unilateralmente el acuerdo al que "todos" habían llegado en Las Cañadas. (Tengo en mi poder, fotocopiadas, todas las actas que se levantaron en cada una de las reuniones habidas, firmadas con los acuerdos). La montada fue lo que hay: Parlamento en Tenerife y sede del Gobierno alterna cada cuatro años. De consolación, la Delegación del Gobierno para Gran Canaria.

Se filosofa y teoriza acerca de la tortilla pero no se habla del huevo, y es que ahora resulta que lo de GC es victimismo -¿victimismo?-. ¿Es victimismo denunciar el pitorreo que se traen -de último también por un organismo del Gobierno canario- usando paisajes grancanarios para promocionar otras islas? ¿Es victimismo el vaciamiento de sedes de esta Isla capitalina hacia donde está el poder político (la otra capital) que estatutariamente pertenecen a GC? ¿Es victimismo que se hayan llevado con alevosía y nocturnidad -entre todo lo que han podido- el Registro Civil? Y si algo queda por aquí, tranquilos, tienen "comisarios" que lo controlan todo. Que NC es insularista, y CC tinerfeña, ¿es marciana? No le demos más vueltas: mientras persista la zancadilla, el lívido ventajismo y no se busque un perfecto equilibrio en todas las Islas, de buena fe y sin trampa, por mucho voluntarismo papamoscas que haya tendremos pleito insular.

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