Un atento lector de San Bartolomé de Tirajana en este tiempo de belenes, con bueyes y burras, pastores con ovejas, camellos en cabalgatas, y todo tipo de animales en los nacimientos, llama la atención sobre el circo que se instaló en el Sur y está siendo objeto de manifestaciones de los "animalistas", es decir, de los amigos de los animales. Ya no se respeta a los payasos ni a los trapecistas que también viven del espectáculo, clama el informante.