Quienes alguna vez se han parado a analizar las letras de los boleros clásicos habrán comprobado la intensidad dramática, casi teatral, de los relatos que cuentan cada una de ellas: Contigo aprendí (?que yo nací el día en que te conocí); Bésame mucho (?como si fuera esta noche la última vez) o Si tú me dices ven (?lo dejo todo) Partiendo de ese material, el actor y cantante grancanario Mingo Ruano ha creado BoleRock&Roll, un espectáculo en el cual, apoyado por las actrices y cantantes Yanely Hernández, Patricia Muñoz y Cristina Ramos, brinda un homenaje a la música en mayúsculas reconvirtiendo a ritmo del rock de los años 50 y 60 un repertorio que acaba siendo el hilo conductor de este musical que se estrenó el fin de semana en el teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, con un llenazo absoluto y, sobre todo, con un público entregado que despidió ovacionando en pie al elenco en las dos funciones.
Con Mingo Ruano metido en el papel del divertido y chulesco latinlover Johny Bolero y las intérpretes convertidas en el trío Gardenian's Sisters, este atractivo producto crece exponencialmente con la maestría en directo de la banda que los agasaja, dirigida por Antonio Brito. Si hay algo arriesgado en la música es dotar de nuevo ritmo a canciones universales -y populares- como las antes mencionadas u otras, tipo Sabor a mí, fijadas a fuego en la memoria colectiva y ahí radica parte del acierto y éxito de Brito y sus músicos, que no desvirtúan ninguno de los famosos temas, otorgándoles una vida que no sé si será nueva pero sí creo respetuosa en una adaptación que se amolda a las necesidades del espectáculo.
Quienes han disfrutado ya de BoleRock&Roll pueden ahora responder a la cuestión que plantea el espectáculo en sus promociones: "¿Qué pasaría si pones en marcha una máquina de discos americana y sonaran Boleros a ritmo de rock and roll?" Pues que se arma una gran fiesta, se nos enciende el corazón, el vello se nos eriza y sólo tienes ganas de bailar gracias también, cómo no, al sobresaliente trabajo de Yanely Hernández, Patricia Muñoz -¡de otro mundo!- y Cristina Ramos, que logran empastar sus voces en cada una de las canciones y escenas como si llevaran toda la vida trabajando juntas. Soberbias, divertidas, sentimentales, sexuales... y luciendo un vestuario cuidado que cierra con sobresaliente este capricho de futuro prometedor.
