El francés Lenoir escribió: "El hombre sólo recurre a la verdad cuando anda corto de mentiras". Dura frase. Otro francés añadía: "Aceptamos la verdad, pero no la seguimos; es un hermoso mueble que no empleamos para nada". Todos invocan la verdad, pero pocos se atreven a decirla y, sobre todo, a vivir con ella. Hay otros, en cambio, que mueren por ella, por decirla y por vivir de acuerdo a ella. Este tiempo sugiere la claridad de una vida de verdad.