María Teresa Lorenzo, consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, no descansa ni en los tiempos muertos. La esforzada corredora de maratones y pruebas extremas goza de máxima capacidad de resistencia y sacrificio. Se la puede encontrar en la cafetería de un hotel de la capital, en una esquina trabajando a todo meter con su portátil. Es lo que ofrecen las buenas comunicaciones. El despacho está en las ondas. En el viento.