La noche electoral del PP en el Elder no solo aportó alegría, también alguna desagradable sorpresa. Una personalidad popular comprobó como alguien le llevaba el bolso con todo lo que eso significa hoy en día a una mujer. Era una de las féminas que están en primera línea popular y que acabó la noche en la supercomisaría tras corear con voz potente aquello de: ¡sí se puede, sí se puede, sí se puede! La historia continuará. No se la pierdan.