La mayor prueba de la vitalidad de un estilo musical es que se pueda fusionar con otros sin perder las características que lo definen, y eso es lo que comprobamos en el concierto doble de Jorge Pardo, con Huellas Cuarteto y Hermeto Pascoal Grupo.
En el primero Jorge Pardo mostró a través de una selección de temas de su álbum-proyecto Huellas, una combinación de Jazz con flamenco y demostró con creces ser uno de los mejores jazzistas de nuestro país, pero a pesar de ello resultaba algo extraño verlo tocar flamenco a la guitarra con una púa. El concierto resultó un viaje entre las dos orillas del Atlántico mediante una serie de temas entre los que destacaron la inaugural El Faro, en la que Pardo tocó magistralmente la flauta, y a la que siguió la sorprendente bulería Maid Marian, en la cual la marimba aportó el aire exótico al cual hace alusión el título del tema. En la zambra Puerta del Sol Express fue nuevamente Pardo quien aportó el toque flamenco, para pasar al bolero curiosamente versionado, Historia de un amor. Como no podía ser de otra manera todo terminó por bulerías, con un genial solo de flauta en el que Pardo probó ser un virtuoso de este instrumento de viento, al que se unieron el resto del cuarteto, también con gran destreza.
La segunda mitad trajo al escenario a un músico del otro lado del gran charco y un poco más al sur de la línea del Ecuador, Hermeto Pascoal, dando lugar a un concierto tan inclasificable como este multiinstrumentista, improvisador, innovador, compositor y orquestador, que fue capaz de hacer música de los objetos más inusitados: tazas, cerditos de plástico, sartenes y teteras, arrancando las carcajadas del público. Su aspecto de alquimista sacado de un grabado medieval es muy apropiado para un músico que es capaz de transmutar sonidos, imbricando melodías de la música brasileña con el jazz rematando esta combinación con la experimentación más alucinada.
Así pudimos disfrutar de un repertorio que comenzó con una nota de humor en portuñol, y dio paso al tema Ailin, al que siguieron otros ocho hasta finalizar con Viajando pelo Brasil.
Este programa doble fue la oportunidad de disfrutar de dos artistas a los cuales une que el primero es un virtuoso de los instrumentos de viento y artífice de una personalísima unión entre el flamenco y el Jazz, y el segundo es otro diestro músico brasileño que incorpora los ritmos de su país a ese mismo género musical.
