Un lector nos confiesa haberse enganchado a las entretenidas informaciones sobre la autocompraventa de muebles y trastos viejos que maquinó Alberto Miranda, exgerente del Granca, a cuyo propio club le endilgó el mobiliario que le sobraba en su casa por más de 30.000 euros. Asegura que en la ya larga historia de la carpintería no había visto nada igual de apasionante. Pregunta que si hoy hay más. Y sí, vaya que si hay. En la página 10.