Entre plagas de mosquitos, cucarachas y mosca blanca, caminar por la calle Cebrián en algunas ocasiones se convierte en una especie de safari en el que el objetivo pasa por sortear varios puntos marcados por la suciedad y los malos olores. En concreto, y según se quejan varios vecinos, dos zonas en las que se acumulan diferentes contenedores: justo entre las calles León y Castillo y Pedro de Vera; y entre Venegas y Alonso Alvarado.