Una buena señora tiene montado un Palomitas Park en Tomás Morales, más concretamente, en las inmediaciones de la iglesia Santa Teresita. Parece que acude presta cada día a ponerles millo a las aves por si pasan hambre, animalitos. Hasta aquí es cuestión de gustos más o menos proclives a la colombofilia, pero resulta que la bandada tiene tomada la calle y no se puede ni pasar, nos dice una lectora alérgica, entre estornudo y estornudo.