El pasado 11 de marzo el Cabildo de Gran Canaria anunció la puesta en marcha del proyecto y ejecución del tren entre la capital y el Sur indicando que los diseños y proyectos de la línea y las estaciones del tren estarían listos para junio de este año, pero indicando también que se diseñaría el conjunto del proyecto solo entre el tramo de San Telmo y la Playa del Inglés, es decir que la promoción del proyecto no acometería como había previsto hacerlo inicialmente, el conjunto del recorrido, con su llegada a Santa Catalina en la ciudad de Las Palmas y hasta Meloneras en el Sur.

Afortunadamente el domingo 26 pudimos conocer que esta decisión no es definitiva, sino que ambas estaciones de término, aunque de una sola vía, permanecían en proyecto aunque se anunció que se retrasara su puesta en funcionamiento.

En este artículo quiero expresar mi alegría por el inicio de las operaciones, y por la reinclusión de las estaciones terminales, pues tengo claro que la construcción del tren supone un gran bien para la población de la Isla, que espero pueda tener unas comunicaciones dignas, eficaces y funcionales.

Como Arquitecto que analiza la ciudad y el territorio, hoy a través de estas líneas vengo a proponer que se haga una ampliación al proyecto de tren, de forma que la estación de término en Las Palmas no sea el intercambiador de Santa Catalina, sino que sea una nueva estación ubicada al aire libre junto al mercado del Puerto.

El gran atractivo que da solera a la ciudad de las Palmas es sin duda la playa de las Canteras y una estación exótica con vegetación tropical que acoja exuberante al visitante junto a la playa de las Canteras es importante, muy importante, para el visitante y para la ciudad.

También considero que es muy importante que se acometan simultáneamente al conjunto de la operación no solo la nueva estación, sino también las soluciones técnicas de soterramiento que eviten los atascos de accesos al túnel de Luengo, la plaza María Belén y la Avenida Marítima.

En las actuaciones sobre el territorio y la ciudad es preciso proyectar las cosas bien, claras y coherentes desde el principio y acometerlas en el momento apropiado.

Entiendo que es ahora el momento para que el Cabildo adopte la inclusión en el proyecto del tren una nueva estación de término junto a las Canteras, y es ahora el momento de dar solución a los problemas viales de la ciudad.

El sentido común así lo aconseja.

Si así se decide, en el verano se iniciarían las acciones urbanísticas bien diseñadas para posibilitar que el turista de Gran Canaria y sus habitantes puedan visitar, tanto las dunas de Maspalomas como la playa de Las Canteras, de una forma sencilla y agradable construyendo la nueva estación de término que propongo, sencilla, funcional, bella y acogedora y situada en el lugar idóneo

Llevar la línea de tren hasta la nueva estación de término, es decir, hasta el borde de la playa de Las Canteras, junto al mercado del Puerto, y la realización de las actuaciones que resuelvan los atascos que sufre la ciudad en la zona es importante

La trascendencia para el futuro de la ciudad y de la Isla así lo requiere,

Es preciso actuar en este momento y ejecutar la totalidad de las propuestas conjuntamente solucionando los problemas:

1.- Llevar el tren hasta Las Canteras con una nueva estación abierta, al aire libre y llena de vegetación tropical, junto al mercado del Puerto.

2.- Solucionar los atascos en los accesos al túnel de Luengo.

3.- Solucionar los atascos de la Plaza Belén María soterrando el tramo final de la Avenida Marítima.

El momento es "ahora".

Así pues, es preciso tomar una iniciativa de actuaciones simultáneas a las tomadas para la red de tren para que su recorrido se prolongue hasta un lugar bien especial, "funcional, agradable y acogedor" junto a Las Canteras y que se acometa simultáneamente la solución del acceso al túnel de Luengo y el soterramiento de la Avenida Marítima.

El sentido común y el ejer- cicio del correcto urbanismo nos indican que no estamos hablando de decisiones sin importancia.

Las acciones propuestas son necesarias y acometerlas sería un gran acierto político para el bien de todos los ciudadanos.