Según informó la agencia oficial Xinhua, el tribunal del distrito de Yinhai dictaminó que Liu Jiazhen, cuidador de los cocodrilos, y la sociedad gestora del parque Detian Fishermen's Cabin, eran responsables directos de la muerte del niño.

El tribunal consideró que, a pesar de que el acceso al estanque estaba prohibido mediante carteles, el vigilante no estaba en su lugar, la entrada al área restringida no permanecía bloqueada y la valla que cercaba la instalación, que sólo alcanzaba los 55 centímetros en algunos sectores, no impidió el acceso de los menores.

El suceso ocurrió el 20 de abril de 2007, cuando el pequeño, de nombre Liu Haiyang y alumno de la escuela primaria de Xiantian, saltó junto con otros tres compañeros la valla que protegía el estanque de los cocodrilos y que se encontraba cerrado al público.

Uno de los animales mordió al escolar por sus ropas y lo arrastró al interior del estanque, donde los reptiles lo devoraron.

El estanque, abarrotado de cocodrilos que formaban parte de un espectáculo para turistas, está situado en el parque recreativo de un complejo vacacional llamado Beihai Yintan, en la Playa de Plata, y fue cerrado para ser subastado.

En agosto de 2005 estos mismos cocodrilos consiguieron escaparse a través de una cañería y reptaron hasta la playa, lo que creó un episodio de pánico entre los turistas que allí se encontraban.