La candidatura de la Fundación Vicente Ferrer al Premio Nobel de la Paz 2011 se presentó hoy en la sede europea de Naciones Unidas en Ginebra, en una conferencia de la presidenta de la organización, Anna Ferrer, que contó con el apoyo de la Universidad de Salamanca.

Anna Ferrer destacó que la fundación ha logrado llegar a 2,5 millones de personas en cerca de 3.000 poblados del distrito de Anantapur, en el estado indio de Andhra Pradesh, donde concentra su labor desde hace más de cuatro décadas.

Acompañada del rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández, la presidenta de la fundación hizo un recorrido por el pensamiento de Vicente Ferrer, fallecido en 2009 tras vivir 60 años en India, donde trabajó en favor de las comunidades más excluidas, como los pertenecientes a la casta de los "dalit" o "intocables".

"Somos una organización de acción práctica enfocada a la erradicación de la pobreza y a favorecer un cambio positivo en la vida de las personas", dijo.

Anna Ferrer explicó que hace 30 años los más pobres de Anatapur eran analfabetos "y no creían que la educación era para ellos, sino para las castas superiores", pero el trabajo de la fundación, dijo, ha dado sus frutos y ahora consideran que "la educación es uno de sus derechos inalienables".

Sobre la posibilidad de reproducir la experiencia en otros lugares, Ferrer consideró que, más que trasplantar proyectos de una realidad a otra, lo que funciona es un compromiso a largo plazo, el trabajo compartido con las comunidades y un enfoque integrado que evite centrarse en un sólo aspecto del desarrollo.

En declaraciones a Efe, la presidenta de la fundación dijo que la lucha contra la pobreza "requiere que todos actuemos, pues no podemos pedir que los gobiernos solucionen los problemas... todas las acciones, pequeñas o grandes, cuentan".

La fundación no ha notado por el momento el impacto de la crisis en su financiación, y en España, donde residen más del 90 % de sus 150.000 donantes, las aportaciones no han disminuido.

"No hemos tenido un descenso en las aportaciones porque (los donantes) están muy involucrados con el trabajo que realiza la fundación, creen en sus objetivos y saben que están ayudando a muchas familias a tener una vida mejor", recalcó.

Por su parte, el director general de la entidad, Jordi Falgado, indicó que se estudia desde hace algún tiempo la posibilidad de buscar financiación fuera de España y que, en caso de que esto se concrete, se empezará por Alemania.

Asimismo, comentó que se evalúan las peticiones recibidas por la fundación para trabajar en el estado indio de Bihar, donde la pobreza extrema está muy extendida y existe una situación de opresión de las castas más bajas.

"Es como era Anatapur hace treinta años", subrayó Ferrer a ese respecto.

El rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández, señaló que la colaboración con la fundación se explica por el tradicional compromiso de su institución con los derechos humanos.

Sobre la decisión de promover la candidatura de la fundación al Nobel de la Paz, mencionó que se trata de un reconocimiento a una visión del desarrollo que pasa por "actos concretos en beneficio de personas concretas".

"No hay que resignarse a pasar por el mundo sin cambiarlo, aunque no podemos pretender cambiarlo totalmente" remarcó.