- ¿Por qué cree que se omitió el protagonismo que tuvo Emilie Schindler en el film de Spielberg La lista de Schindler?

- Para no pagarle derechos de autor. Branko Lustig, el productor, me confesó que Emilie no era rentable para Hollywood, que siempre ha necesitado presentar un hombre en la pantalla. Hace tres semanas, coincidí con él en un evento literario en Braunau am Inn, donde nació Hitler, y me confesó que en un principio habían filmado la escena de cómo Emilie salvó a 120 personas de un transporte, pero que la habían sacado del film porque no era rentable para ellos y porque era demasiado católica, decente y buena. Pero Emilie Schindler participó, junto a su marido, Oskar, en la salvación de 1.200 judíos de los nazis.

- ¿De dónde parten entonces esas inexactitudes que hay en la película de Spielberg?

- De un guión que dista de la verdad. La historia trata sobre un matrimonio que estuvo junto de 1939 a 1945, durante 2.000 días salvando a estos judíos. En el guión hay un montón de errores, que pensaba que eran de Spielberg, pero, tras hablar con el productor, me di cuenta de que fueron hechos con toda intención para impedir poner a Emilie en un plano importante y para no pagarle un centavo ya que fue hecho sin consultarle a ella. Estoy haciendo un libro llamado Los colaboradores de Schindler donde nombro a las personas realmente importantes.

- Hubo, sin embargo, un intento de hacer otra película sobre la lista de Schindler muy anterior a la de Spielberg.

- Sí, Oskar Schindler intentó que Fritz Lang la rodara y llegó a firmar un acuerdo con la Metro Goldwyn Mayer para escribir un guión con Romy Schneider y Richard Burton de protagonistas en 1963. La película originaria, que debió llamarse Hasta la última hora, de la que percibirían el cinco por ciento de sus derechos, y daba un papel relevante a Emilie. A pesar de lo avanzado que estaba el proyecto, se cayó en 1967 por causas que desconozco y sin que el matrimonio llegara a recibir ni un centavo. Sin embargo, en su intento por recuperar el guión que había escrito, y que consideraba un pequeño triunfo en su vida, Oskar Schindler contactó en repetidas ocasiones por carta con la persona que mediaba entre él y la MGM para tratar las cuestiones relativas al fallido film.

- ¿Qué ocurrió finalmente?

- Oskar Schindler murió en 1974 y el guión y los derechos del contrato se vendieron a espaldas de Emilie Schindler, su heredera universal, y fue a parar a manos de uno de los judíos de la lista, llamado Pfefferberg, que era la persona que mediaba entre Schindler y la MGM. Pfefferberg vivía por entonces en Los Ángeles, donde regentaba un negocio de cuero. Un día entró en su tienda Thomas Keneally, el autor de La lista de Schindler, al que le propuso hacer un libro con los datos del guión que poseía, algo que aceptó el escritor australiano, aunque manipuló muchos datos, al dar a entender que Emilie Schindler había muerto cuando se terminó de escribir la publicación.

- ¿No se le hizo ningún reconocimiento posterior a Emilie por parte de Spielberg tras el éxito obtenido por el film?

- Emilie, que nunca se divorció de Oskar, fue invitada en 1993 por Steven Spielberg a asistir al rodaje en Jerusalén de la última escena de La lista de Schindler, pero en calidad de sobreviviente judía. Emilie fue reconocida en una gala previa al rodaje por el doctor Dresner como la salvadora de su madre, que era uno de los 120 judíos que viajaban en el transporte que la esposa de Schindler salvó de la muerte segura en 1945. Cuando supo quién era, Spielberg se acercó a la mesa donde se sentaba ella, le sonrío y se dio media vuelta. Tras su viaje a Israel, y dados sus problemas económicos, Emilie decidió reclamar sus derechos a Spielberg y a la Universal al enterarse del éxito del film.

- ¿Y cómo se desarrolló esta lucha legal?

- El proceso se inicia en 1996, y los demandados responden en 1999 alegando, con pruebas, que la película arrojaba unas pérdidas de 13 millones de dólares y que Emilie no tenía derecho a ninguna ganancia porque se había divorciado de Oskar, algo que no era verdad. Ante ello, la esposa decidió no seguir con el juicio porque le hubiera costado 100.000 dólares que no tenía y el 5 de octubre de 2001 murió con la última voluntad de ser enterrada en Alemania.

- Aparte de su participación en esa famosa lista, ¿qué otras hazañas protagonizó Emilie?

- Salvó a 120 judíos que en enero de 1945 llevaban cuatro semanas dando vueltas en un transporte por otras fábricas donde nadie los quería. Llegan a la fábrica cuando Oskar estaba en Cracovia, y dijo que se encargaría de ellos. Cuando abrió los vagones había dos que estaban muertos congelados, y los otros vivían de casualidad. Todos estaban rapados y como esqueletos tras llevar cuatro o cinco semanas sin comer, y sobrevivieron porque cuando tenían sed chupaban el hielo del camión. Lo primero que hace Emilie es despiojarlos y luego se ocupa de darles de comer pequeñas porciones. Y gracias a esa acción ella fue reconocida en Israel, porque la madre de aquel señor había estado en ese transporte con un edema de hambre.

- Tengo entendido que también realizó acciones puntuales para proteger a muchos judíos.

- Sí, por ejemplo, las mujeres judías no podían quedar embarazadas porque las mataban. Pero descubrió que una joven tenía ese problema y ella la saca del campo, se la lleva de la fábrica y la ingresa en el hospital. Hace el aborto, y por la noche vuelve a trabajar. O, también, qué habría pasado si ella no hubiese ido a buscar dos veces por semana valijas con medicamentos.

- ¿Dónde se documentaron por vez primera todos estos actos de heroísmo de los Schindler?

- El primero fue el doctor Kurt Krossman, en 1957, que cuando termina la guerra se da cuenta de que hubo muchos católicos alemanes que habían salvado a judíos y decide investigar 10 años y busca a personajes como Schindler para hacer reportajes en un libro que se llama Los héroes no recordados. El capítulo número uno se titula El caso Schindler, y allí está absolutamente todo lo que hicieron Oskar y Emilie.