El Instituto tecnológico de Canarias (ITC) ha coordinado el desarrollo de una nueva tecnología de difusores para vertidos que protege los ecosistemas marinos. En el proyecto, denominado Venturi, han participado el Instituto Canario de Ciencias Marinas, las empresas Canaragua-Aqualogy y Elmasa Tecnología del Agua, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas del Ministerio de Fomento (Cedex) y la empresa de modelización DHI.

El nuevo sistema de difusores de efecto venturi, ya patentados, posibilita el asentamiento de sebadales extintos en zonas afectadas por vertidos.

"El impacto ambiental producido por los más de 500 puntos de vertido procedentes de las plantas desaladoras y depuradoras que operan en Canarias (muchas de ellas sin autorización de vertido), demandaba la búsqueda de soluciones desde el desarrollo tecnológico y la investigación", informaron los coordinadores del proyecto.

Actualmente, este sistema se encuentra instalado en la planta desaladora que abastece al municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana, desde donde se han realizados los estudios, y los resultados obtenidos muestran una favorable evolución de los sebadales replantados bajo la influencia de los Difusores Venturi.

El objetivo principal de este proyecto es el de incluir el uso de dicha tecnología como requisito en las recomendaciones de las administraciones competentes dentro de las medidas correctoras y directrices de la planificación y desarrollo de este sector industrial.

Nicolás Díaz Chico, consejero delegado del ITC indicó que este proyecto, no sólo abre las vías para proteger los fondos marino y toda la riqueza que hay en el mar, sino también promueve la generación de negocio en un sector puntero en Canarias, como es el del agua y la biotecnología.