La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) mantiene cerrado el anexo que se realizó para ampliar la capacidad de la Biblioteca Universitaria del Campus de Tafira. La razón es la falta de presupuesto para inversiones, dado el recorte que aplicó el Gobierno de Canarias en la financiación en 2013 para el centro superior. Las obras de este edificio finalizaron en febrero del 2012, cuando se realizó la entrega de llaves de la empresa constructora a la Universidad y el rector de la ULPGC, José Regidor, realizó una visita institucional. El presupuesto final de la primera parte, la de la obra, se cerró en 3.443.169,70 euros. Ahora la Universidad necesita recurrir a un segundo presupuesto de 700.000 euros para su equipamiento.

La historia de este anexo comienza en el 2008 con el objetivo de ampliar el espacio universitario, sobre todo para los alumnos de Ciencias Económicas, Empresariales y Jurídicas y albergar un fondo documental propio. La superficie construida de la ampliación abarca 5.211,20 metros cuadrados, que se encuentran distribuidos en cinco plantas

La Biblioteca Universitaria pasaría de los 309 puestos de lectura que posee actualmente a 695 puestos de lectura y estudio individual; de 40 puestos de trabajo en grupo a un total de 123 y poseería gracias al anexo 43 puestos equipados con ordenadores. Además, el anexo fabricado con hormigón albergará doce salas de trabajo en grupo, dos seminarios y una sala polivalente. El servicio de atención se trasladará al edificio ubicado frente al búnker. Esta ampliación está contemplada para ofrecer un servicio a más de 1.900.000 personas, las que entraron a la Biblioteca Universitaria en el 2012.

Opiniones encontradas

El gerente de la ULPGC, Conrado Domínguez, declaró ayer que "el presupuesto de la obra estaba planificado en el plan de inversiones pero sin el equipamiento, que respondía a otro presupuesto y todo ello financiado por el Gobierno de Canarias. El problema es que se finalizó la obra, la recibimos, pero no siguió su marcha porque no teníamos dinero para esta segunda fase". Además, comenta, "ese equipamiento lo íbamos a sacar del plan de inversiones del Gobierno canario, pero este año el presupuesto 2013 no contempla dinero para inversiones del Gobierno, por lo que no lo hemos podido hacer".

Sobre si ha habido alguna queja expresa por parte de la Universidad para acelerar el comienzo de la equipación, Domínguez expone: "nosotros somos los primeros que hemos tenido que priorizar y decidimos mantener la plantilla antes que hacer inversiones".

Por su parte, la directora de la Biblioteca Universitaria de la ULPGC, María del Carmen Martín, señaló brevemente: " el anexo se finalizó el año pasado pero aún no se puede acceder a él por problemas de inversión. Es una pena que se emprendan estos proyectos con la mejor intención y se queden en el camino". La obra del anexo supone además una reestructuración de otros servicios de la actual Biblioteca Universitaria.

El director general de Universidades del Gobierno canario, Carlos Guitián, por su parte, reconoció ayer la falta de inversiones. "Este año los presupuestos de la Universidad no tuvieron para infraestructuras ni equipamientos. Si no hay dinero, por mucho diálogo que haya poco se puede hacer. Se prefirió que el dinero que había se destinara al funcionamiento de la Universidad y para otros capítulos importantes. Las inversiones se quedaron aparcadas como todo en la Comunidad Autónoma, no sólo en la Universidad," asintió.

Además, Guitián explicó que son las Universidades las que deciden a qué dedicar sus partidas. "Las universidades son autónomas y la toma de decisiones les corresponde a cada una. Hay que tener en cuenta que este año las tasas han subido bastante y esos son ingresos que las universidades han tenido. Haciendo cuentas, una vez que cierren este capítulo, pueden dedicar esa parte extraída para sus fines. Cuando se negociaron los presupuestos, las dos Universidades decidieron dar cero para estos fines", aclaró el director general.