El nuevo anuncio del ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, por el que exige un nivel más alto de idioma (B2, intermedio-alto) a los estudiantes que quieran obtener una beca Erasmus Plus en el curso académico 2014-2015, además de haber superado un mínimo de 60 créditos, sigue descolocando a la comunidad educativa y levantando diversas reacciones. Lo que más preocupa ahora mismo a los estudiantes es el tiempo y el dinero que les costará obtener ese nivel lingüístico, y el lugar donde podrán prepararse para ello.

El Sindicato general de Estudiantes tacha la medida de "elitista". Mientras algunos docentes consideran que quebranta el espíritu de movilidad europea con el que nació el programa Erasmus, otros acogen este requisito como positivo y necesario para rendir al máximo en el centro universitario de destino, pese a la dificultad que entraña el propio aprendizaje de un idioma extranjero desde España. En caso de aplicarse la nueva normativa, algunos sectores piensan que es responsabilidad del Gobierno facilitar cursos previos al alumno de cara a lograr dicho nivel, en lugar de tener que costearse esa formación complementaria de su propio bolsillo. Asimismo, el anuncio de Wert ha causado sorpresa entre algunos profesores, pues consideran que la medida va en dirección contraria a las necesidades de la población escolar en el sistema educativo público, que en su mayoría no llega a adquirir un B2 de conocimiento de la lengua al término de Bachillerato.

Desde la Facultad de Traducción e Interpretación de la ULPGC afirman que "reciben información del Ministerio de Educación a cuentagotas", y "con la nueva normativa del programa Erasmus Plus se va a exigir el B2 sólo para inglés". "Lo que nos han dicho a nosotros es de inglés, y el resto de idiomas, como siempre ha sido aquí en Las Palmas de Gran Canaria, hacen una prueba de nivel, y lo que se exige hasta ahora es un B1", comenta el decano de la Facultad, Richard Clouet.

Existen diferencias notables entre las capacidades comunicativas de los alumnos con niveles B1 y B2, que son establecidos por el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (CEFR). "Hay un salto cualitativo muy grande. El nivel B2 [por ejemplo, equiparable al First Certificate de inglés] ya requiere un conocimiento de la lengua en contextos semiespecializados, tocar vocabulario político, médico, de ingenierías. En el B1 [PET, nivel elemental de inglés] el alumno está aún en un nivel donde tiene que manejar la lengua extranjera en situaciones cotidianas", detalla Clouet, un docente de inglés, cuya lengua materna es el francés y que lleva afincado en España desde hace 14 años.

Sea en la Escuela Oficial de Idiomas de Guanarteme, sea en el Aula de Idiomas de la ULPGC, Clouet afirma que el nivel alcanzado es exactamente el mismo en ambos centros. "Salen igualmente formados porque hoy en día como trabajamos con los niveles europeos (A1, A2, B1, B2, C1, C2), son los mismos para todos, sea en una escuela oficial de idiomas, sea en el Aula de Idiomas de la Universidad, o donde sea. Con los exámenes oficiales de B1 o B2, hay unas pautas que todos tenemos que seguir. Ahora bien, el reconocimiento internacional, obviamente de momento, en inglés, los únicos que lo tienen son los exámenes de Cambridge o los americanos Toefl", explica Clouet.

Marco Común Europeo Lenguas - Habilidades lingüísticas de los alumnos

Nivel B1 (intermedio bajo)

-Es capaz de desenvolverse en situaciones cotidianas, familiares, pero su control del idioma es limitado.

-Presenta dificultades en la comprensión y expresión de lenguaje complejo, en giros gramaticales, vocabulario, pronunciación, comprensión lectora y auditiva, expresión oral y escrita.

Nivel B2 (intermedio alto)

-El estudiante domina la lengua de forma eficiente, pese a alguna imprecisión.

-Puede emplear y entender un lenguaje bastante complejo en situaciones familiares y sabe seguir una charla sobre una amplia variedad de temas.

-Busca información relevante en un texto y toma notas con los puntos claves mientras alguien habla.

-Lee las noticias de forma rápida con una buena comprensión y sabe opinar y argumentar hasta cierto punto.

-Se queda con el significado y el contenido general de cartas formales.

-En el trabajo, redacta un informe sencillo sobre un hecho y comienza a valorar y aconsejar.