La Fundación Canaria Ralons ha aportado 30.000 euros al fondo de ayudas de emergencia destinado a estudiantes con necesidad económica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). La concesión de esta cantidad se materializó ayer con un convenio entre la institución académica y el grupo empresarial que suscribieron el rector José Regidor y el presidente de la Fundación, Miguel Ángel Ramírez.

Con la cesión de esta cantidad la Universidad grancanaria dispone este curso académico 2014-2015 de un fondo propio para casos de emergencia económica que suma unos 60.000 euros, según explicó ayer el vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad, Nicolás Díaz de Lezcano. En esa bolsa se incluyen los alrededor de 30.000 euros provenientes de la Fundación Lucio de las Casas, que gestiona la ULPGC con el patrimonio que le legó este mecenas.

Una comisión seleccionará a los estudiantes perceptores de estas ayudas, sin una cantidad fija establecida previamente, una vez queden definitivamente resueltas las convocatorias de este curso de ayudas al estudio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y de la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad canaria. Estará integrada por el propio vicerrector del área, que la presidirá, el director de Atención Psicosocial, un técnico del Servicio de Gestión de Alumnos y la trabajadora social, además de una persona designada por la Fundación Canaria Ralons, en el caso del reparto de los fondos aportados por este grupo empresarial.

El procedimiento lo detalló ayer Regidor. "El Servicio de Atención al Estudiante estudiará caso a caso las situaciones de los solicitantes para evaluar con la mayor objetividad posible las necesidades y circunstancias especiales sobrevenidas".

De ahí que las cantidades que se adjudiquen a cada estudiante puedan resultar variables. "La ayuda dependerá de sus necesidades. Cada titulación tiene unos costos diferentes de matrícula. Además de las tasas, se valorarán otros gastos", indicó el rector, de tal manera que las ayudas podrán cubrir también materiales de estudio, transporte u otros relacionados con las carreras universitarias.

Acerca de estas ayudas, que posibilitan a los alumnos en circunstancias económicas familias excepcionales o sobrevenidas continuar sus estudios, Miguel Ángel Ramírez expresó ayer que "son una prioridad para nosotros".

El empresario aseguró al mismo tiempo que confía en que "permanecerán durante mucho tiempo" y manifestó que "incluso se ampliará en el futuro la dotación económica y otras empresas se sumarán a iniciativas como esta". El convenio firmado ayer por Ralons dispone en principio de una vigencia de un curso académico si bien contempla la renovación anual siempre que ambas partes así lo pacten.

A juicio de Ramírez "el sector empresarial debe ser sensible y no permanecer ajeno a problemas como estos en los que el futuro de nuestros jóvenes se vea afectado. Tener jóvenes más preparados ayudará al futuro del sector."

Los estudiantes que percibirán estas ayudas, así como los que han sido perceptores en el pasado de las que provienen de la Fundación Lucio de las Casa, "no tienen un perfil determinado; ni siquiera hay uno que pueda ser mayoritario", explicó el vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad. "Se trata de que no sea un sistema encorsetado, flexible a la circunstancia de cada caso", según Díaz de Lezcano

Lo que sí les une a todos ellos es la circunstancia económica familiar, con problemas para afrontar los gastos de la carrera.