¿Cómo surge la idea de realizar la campaña 'Canarias, 1.500 metros de costa' para la prevención de ahogamientos?
Surge porque yo fui víctima de un ahogamiento, con siete años estuve a punto de perder la vida, cuando veraneaba con la familia en la playa de El Puertillo en Bañaderos. Estábamos en una piscina natural, yo aún no sabía nadar, iba caminando y de repente no hago pie y me empiezo a ahogar. Veía a todo el mundo riéndose, chiquillos en colchonetas, y yo me estaba ahogando pero nadie me veía. Empecé a desesperarme, dejé de oír y empecé a sentir un placer maravilloso, y lo siguiente que recuerdo fue despertarme en una roca y que me estaban haciendo la respiración boca a boca. Tuve la suerte de que un muchacho de la zona, de 13 o 14 años se dio cuenta de que me ahogaba y él fue el que me salvó. Por eso siempre he tenido la inquietud de intentar evitar que se pierdan vidas por ahogamiento.
El 21% de los accidentes acuáticos de toda España se producen en Canarias y una de cada cuatro víctimas son turistas. ¿No es sorprendente que hasta ahora no se hubiera hecho una campaña de prevención de ahogamientos, no sólo aquí sino en toda España?
Así es. Todas las estadística hablan de que en España agosto es el mes negro en ahogamientos porque es cuando más personas están de vacaciones. En verano tenemos activadas campañas de tráfico, de incendios, para prevenir olas de calor..., ¿pero qué pasa con los ahogamientos?, nunca se ha activado una campaña para prevenirlos hasta ahora, y Canarias es la primera comunidad en hacerlo.
¿Cuáles son las claves de esta iniciativa de la que todos los medios, regionales y nacionales se están haciendo eco?
Es una campaña de servicio público, cuyo coste fue de unos 30.000 euros, financiados por el Gobierno de Canarias. La idea me surgió hace tres años y entonces me puse en contacto con las autoridades sanitarias pero sin resultados. Finalmente se lo propuse a Presidencia del Gobierno hace un año y enseguida le dieron el visto bueno. Somos un destino mundial de primer orden, vamos a superar los 13 millones de visitantes, y tenemos el récord nacional de número de muertes por ahogamiento, pero no porque las playas sean menos seguras, sino porque mientras en la Península la temporada alta turística es de cuatro meses, aquí son los doce meses del año y el 90% de nuestro turismo es de sol y playa. Por eso el Gobierno canario ha sido sensible para lanzar esta campaña audiovisual, que tiene un tono positivo, nada dramático, con cinco microespacios de un minuto y medio y un reportaje de 25 minutos donde se recrean cinco situaciones que coinciden con las que provocan mayor número de accidentes en playas, piscinas y parques acuáticos.
Entre esas situaciones llaman la atención los selfis
Si, uno de los microespacios se titula La roca y relata el fenómeno moderno de muerte por selfis. Como ejemplo, hace cuatro meses en Lanzarote un chico suizo con su abuela estaba en la orilla de las rocas con marea fuerte y cuando iba a hacerse un selfi una ola se lo llevó y estuvo once días desaparecido. También hemos escenificado otros supuestos como el no hacerles caso a las banderas a la hora de meterte en el mar, el despiste de los padres con los niños, los que se lanzan a ayudar a alguien en apuros y terminan siendo también víctimas, o los que comen mucho y entran en el agua de sopetón.
¿Qué ha sido lo mejor de este proyecto realizado por Portada Comunicación?
Yo destacaría que es la primera vez que todas las instituciones, once en total, estatales, autonómicas y locales han participado conjuntamente, desde Salvamento Marítimo, la Guardia Civil, Cecoes 112, Cruz Roja, Bomberos, policías locales, se volcaron ayuntamientos como el de San Bartolomé de Tirajana... Un día metimos en la orilla de Maspalomas coches de bomberos, ambulancias, coches 4x4, y en el mar lanchas zódiac, motos acuáticas, y el barco de Salvamento Marítimo de 60 metros de eslora. Al final nos quedó un bodegón con las once instituciones que en Canarias velan por la seguridad de los residentes y de los turistas, y cada microespacio acaba con las imágenes de ese bodegón.
¿Cómo ha sido el rodaje?
Hemos trabajado un equipo de quince personas. Para hacer cada microespacio de un minuto y medio se han tardado once horas, y hemos utilizado alta tecnología, desde cámaras 4k, drones con cámara de alta definición, cámaras acuáticas y subacuáticas, grúas de televisión.
¿Dónde puede seguirse la campaña?
La emite Televisión Canaria y también se puede seguir en el portal YouTube. Está grabada en español, inglés y alemán. Nosotros la colgamos en Facebook y en YouTube y en una semana hemos recibido unas 55.000 visitas. Hay cadenas hoteleras que la están difundiendo a sus clientes, y otras comunidades nos llaman para ver si la pueden poner en su web.
¿Este proyecto nace con carácter de continuidad?
Esta es una campaña atemporal. Nos quedaron por grabar dos supuestos más pero nos quedamos sin presupuesto, uno eran los accidentes en buceo y otra los de actividades acuáticas, aunque en el reportaje sí se recogen. Queremos seguir ampliando el proyecto, no sólo desde el punto de vista audiovisual, nos gustaría recorrer las islas dando charlas con especialistas en materia de salvamento y socorrismo en colegios e institutos.
