En su biografía atesora méritos como cineasta, escritor y músico. ¿Cómo conjuga todas estas disciplinas?
Creo que al final se trata, sencillamente, de contar historias que hagan pasar un buen rato a la gente. El método, el soporte y la forma al final es casi lo menos importante. Cada disciplina tiene su lenguaje y también sus limitaciones, pero cada una te permite contar una historia de forma diferente y llegar a la gente de forma diferente, que es, al final, lo que más me interesa.
El mes pasado recibió el Premio Minotauro 2015 por su novela Los que sueñan
Este reconocimiento ha supuesto, sin duda, una gran alegría, aunque poco más puedo decir sobre la novela hasta que se publique el próximo 6 de octubre. En cuanto a escribir, siempre sigo escribiendo, ya sea guiones o novelas. Precisamente, este mes de agosto publico la novela gráfica Illworld con la editorial Tyrannosaurus Books, que he escrito yo, con dibujos de Francisco de la Fuente. También tengo un proyecto con la editorial Dolmen que trata sobre efectos visuales hechos por ordenador, que es bastante extenso. En general, siempre tengo algo en marcha en el terreno literario.
¿Se trata de su primera incursión en la novela gráfica?
Podría decirse que esta es la primera intentona seria de hacer una novela gráfica completa. Illworld es un proyecto que Francisco de la Fuente y yo hemos estado preparando y trabajando desde hace alrededor de tres años y el resultado es, por fin, este primer cómic.
¿El cómic ha supuesto un reto literario frente a la narrativa?
Es que son cosas muy diferentes. La parte de guión para cómic es muy distinta al audiovisual porque tienes que trabajar codo a codo con el dibujante, que es quien realmente bate el cobre. En este caso, Francisco de la Fuente es un dibujante que ha trabajado con editoriales grandes, como con DC Comics para Robin, y al mismo tiempo, es una persona con la que llevo colaborando muchos años, porque suele hacerme los storyboards de mis películas. Entonces, ambos teníamos esta idea de hacer un pequeño proyecto juntos y, al final, aunque las cosas se fueron complicando y hemos tardado todo este tiempo, por fin ha salido adelante y esperamos que sea para bien.
La fantasía y la ciencia ficción son un marco constante en su filmografía y bibliografía. ¿Por qué se inclina por este vehículo para narrar historias?
Siempre me ha interesado este género y siempre lo he cultivado, tanto como lector como en las producciones que he hecho. Pero todo tiene siempre un componente de azar. A veces, resulta que tu primer proyecto de película es un melodrama o una comedia y, al final, te mantienes en esa línea. Pero la verdad es que siempre me ha gustado mucho el género. Sobre todo porque, a través de él, puedes contar muchas cosas muy serias y trascendentales, pero con un trasfondo de entretenimiento que, en ocasiones, te ayuda a tratar ciertos asuntos que, de otra manera, no resultarían quizás tan interesantes para el público.
¿Cree que el género goza de una mejor salud en España durante los últimos años?
Por último, está mejorando un poco. Sobre todo, con sellos como Dolmen y otras pequeñas editoriales que están saliendo y que están mejorando la situación del género, y también gracias a una nueva generación de escritores que tiene menos prejuicios. En años anteriores predominaba una especie de castigo a la fantasía, que siempre he pensado que tiene que ver con la herencia de la Dictadura en España, donde no gustaba nada que la gente tuviera ideas propias. Con el tiempo, vas comprobando que la herencia de las guerras no desaparece en dos o tres generaciones, sino que se mantiene muchísimo más tiempo. En este sentido, creo que España sigue viviendo bajo una especie de sombra de la posguerra, que se ha prolongado con el franquismo y el posfranquismo.
¿En qué otros ámbitos, además del artístico, percibe usted esta herencia?
En España, en general, sigue habiendo bandos irreconciliables, como se manifiesta, sin ir más lejos, en todas las declaraciones del PP y del PSOE, donde en vez de buscar el diálogo y la colaboración se tiende a ir permanentemente en contra del otro. Esa forma de ver el mundo, yendo siempre en contra de alguien, es muy, muy española, y creo que es una herencia "guerracivilista" profundamente errónea, pero que aún sigue latente.
En otro orden de cosas, ¿cómo va el proyecto de adaptación al cine de la novela La estrategia del pequinés
Ahora mismo estamos montando un primer equipo para trabajar y estamos negociando con inversores, tanto en las Islas como en la Península; sobre todo, con la idea de atraer inversión y aprovechar las ventajas fiscales. Esta va a ser la primera producción canaria que aproveche las ventajas fiscales porque, desgraciadamente, hasta ahora sólo se han beneficiado producciones extranjeras y peninsulares, que tienen sede fiscal en Canarias. Por eso es muy importante que tanto el empresario canario como todos los inversores de fuera que quieran entrar se sientan seguros, en primer lugar; pero también queremos hacer cantera y conseguir que esto abra camino, porque hay que pelear por un derecho que es nuestro.
¿A quién responsabiliza de que el cine canario sea precisamente el que no se beneficie de esta política de incentivos?
La pregunta que uno se hace inmediatamente es: ¿el político es consciente de esto? ¿Se ha dado cuenta de que no se ha hecho una sola producción canaria, que sea realmente canaria más allá de una cuestión meramente técnica? Esta es la diferencia entre la realidad y la picaresca, porque rellenar un formulario que te obliga a hacer una película canaria no equivale a ser una producción canaria. Ahora que han pasado unos años desde la aplicación de esta política fiscal, creo que es importante que las instituciones se paren a pensar en hasta dónde se ha llegado, hasta dónde se podría llegar y, sobre todo, cómo se puede mejorar para que se beneficien las producciones canarias.
¿La película de La estrategia del pequinés
Ojalá se pueda, y cito un ejemplo: Sebastián Álvarez, de la productora Volcano Films, ha conseguido ahora que la película canaria Evolution, que es a su vez una coproducción europea, con una directora belga, esté en la sección oficial del Festival de San Sebastián. Creo que cuando se consigue que una cosa así florezca puede darse una explosión, por así decirlo. Y las instituciones deberían plantearse, a partir de esto, a quién se está apoyando realmente.
¿Podría adelantar ya alguna novedad sobre el casting
Ahora nos encontramos en la época más delicada, que es, precisamente, negociar con el casting. Para ello, tenemos dos vertientes. La más importante es el casting de cantera, es decir, cerrar un casting en Gran Canaria y en todo el Archipiélago porque La estrategia del pequinés será una película netamente canaria, y así ha de ser. Luego, cerraremos otro casting con actores con mucho tirón a nivel nacional e internacional para cubrir la parte más comercial de la película, porque queremos lograr un entente cordial entre una cosa y otra.
Dice usted que se inspirará en la estética del cine noir
Uno de los principales protagonistas de la novela de Alexis Ravelo es la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. No sólo es el lugar donde transcurre la acción, sino que Alexis te permite saborear la ciudad a través de muchos lugares conocidos o restaurantes a los que hemos ido todos. Quiero reflejar en la película esta manera de narrar y contarla con la fascinación y el interés con que, efectivamente, el cine norteamericano retrata Nueva York y con que Alexis Ravelo novela esta ciudad. Todos conocemos Nueva York como la palma de nuestra mano y mi intención es contar esta historia con esa fuerza, porque Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad cosmopolita y fascinante donde puede pasar cualquier cosa.
¿Qué hay de su primer documental, El misterio del Rey Cinema,
Ahora estamos negociando su distribución. El documental gusta mucho cuando se ve; obtuvo una Mención Especial en el Festival de Cine de Gijón y críticas muy buenas en el de Las Palmas y, con esas cosas bajo el brazo, vamos ubicando la película poco a poco en el mercado, que siempre es complicado en el campo del documental. Creo que la película tiene una perspectiva muy internacional porque gira en torno a la vida de un pionero del cine mudo que, en su época, hace justo 100 años, fue el personaje más conocido en todo el planeta, así que el hecho de que hoy en día nadie se acuerde de él es muy significativo.
¿Tiene algún otro proyecto en la cartera, por físicamente imposible que parezca?
[Risas] Siempre estoy entre un montón. También he terminado ahora un cortometraje, Sirena Negra, una adaptación de una obra teatral de Vanessa Montfort que hice para el proyecto Hijos de Mary Shelley, que coordina Fernando Marías y protagoniza la soprano tinerfeña Ruth González, y que espero poder empezar a mover ahora.
