La localidad zaragozana de Borja se resiste a desaparecer del mapa mediático mundial, en el que irrumpió con fuerza hace justo tres años gracias a la polémica restauración de un "eccehomo" en uno de sus santuarios, el de la Misericordia, y está decidida a seguir aprovechando el tirón que despierta en el territorio nacional y fuera de nuestras fronteras. Lo hará con el proyecto de la creación de un centro de interpretación, que llevará por nombre a la malograda y, a la vez, célebre obra, y que se espera que esté listo para la primavera de 2016.