Durante la mayor parte de sus vidas fueron personas útiles para la sociedad, pero una vez que se convierten en ancianos, se les da de lado, quedando indefensos y desatendidos. Así lo expresan los familiares y los profesionales que trabajan diariamente con los afectados por el alzhéimer, una enfermedad que el próximo lunes, 21 de septiembre, celebra su día mundial.

Se trata de una celebración "agridulce", tal y como calificó ayer Lorena Álvarez, presidenta de la Asociación Alzhéimer Canarias, que reclama la colaboración de las administraciones públicas para poder mantener el Centro de Día Terapéutico especializado de Tafira, el mayor de todo el Archipiélago.

En este centro se atienden diariamente a120 personas afectadas por el alzhéimer en distintos grados. Las familias son las que soportan la falta de implicación de las instituciones. No en vano, hasta el mes de julio cada plaza costaba 640 euros (transporte incluido), pero dicha cifra tuvo que incrementarse en 425 euros más precisamente por la falta de ayudas.

"Desde hace dos años el Gobierno de Canarias no colabora de ninguna manera con el centro. La administración se jacta de ofrecer en nuestro centro 43 plazas concertadas, pero la cobertura financiera de esas plazas es insuficiente y deficitaria para la asociación", denunció ayer la presidenta de la asociación. El resto de las familias no recibe ayuda, sólo 15 de ellas tienen aprobada la aportación de la Ley de Dependencia, a pesar de que todas las plazas están acreditadas.

Isabel Robaina es una de las usuarias que está pendiente de la Ley de Dependencia. Mientras tanto su familia tiene que hacerse cargo del coste íntegro de la plaza del Centro de Día de Tafira, a lo que se le suma el sueldo de las profesionales que la cuidan cuando se encuentra en su domicilio. En total, cerca de 3.000 euros al mes.

"Es una situación insostenible para las familias. No tenemos ayuda de ningún tipo. Encima ahora tenemos que pagar más por la plaza en el centro", denunció ayer su hija Isabel Saavedra, que reconoció que en los cerca de seis meses que su madre lleva en el centro ha mejorado mucho. "La veo más alegre y más activa. Antes de venir aquí la puse en dos residencias, pero fue un desastre porque no eran especializadas en alzhéimer", comentó.

El alzhéimer es una de las manifestaciones más comunes de la demencia. Es un trastorno degenerativo neurológico crónico que afecta de forma progresiva a la memoria y otras funciones cognitivas, como el lenguaje. Además, lleva aparejada un pérdida de la autonomía, generando una gran dependencia.

En el 80 % de los casos los responsables del cuidado del paciente son los familiares. Se calcula que cada afectado necesita unas 70 horas semanales de cuidados, una dependencia que causa estrés al 75% de los familiares y depresión al 50%. En España, según cálculos de las asociaciones, la mayor parte del gasto ocasionado por la demencia corre a cargo de la familia del paciente (87%), frente al 13% asumido por fondos públicos.

Para mantener el centro y los servicios Alzhéimer Canarias desembolsa anualmente unos 80.000 euros. El 25 de noviembre, a las 20.30 horas, se celebrará en el Paraninfo de la ULPGC una gala lírica para recaudar fondos.