Más del 75 por ciento de la población mundial tiene escaso o nulo acceso a analgésicos opioides para tratar el dolor, incluidas parturientas y enfermos de cáncer, según denunció ayer en Malasia la Comisión Global de Política de Drogas, y que se incluye en el informe El impacto negativo del control de drogas en la salud pública: la crisis global del dolor evitable, presentado ayer.