La Consejería de Educación, tras recibir la previsión de la Aemet para las próximas horas, ha suspendido las clases, tanto en centros universitarios como no universitarios, para este viernes en todo el Archipiélago.

Desde las 20.15 horas de este jueves y hasta próximo aviso, el Archipiélago ha pasado a estar en situación de alerta decretada por el Gobierno de Canarias. Para el viernes, la Aemet ha activado el aviso naranja, igualmente en todas las Islas salvo en el Oeste de La Palma, donde será amarillo.

Alerta máxima

El Cabildo de Gran Canaria mantiene la situación de alerta máxima en el ámbito territorial de la Isla ante la posibilidad de lluvias. Todas las carreteras afectadas han sido abiertas y operan con total normalidad, salvo Cenobio y La Aldea.

El Cabildo mantiene en alerta 500 personas, 300 pertenecientes de Obras Públicas para las incidencias en carreteras y 200 de emergencias entre bomberos, forestales y voluntarios

Por su parte, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene activado un dispositivo de 400 efectivos de las áreas de limpieza, parques y jardines, etc., y 220 de Seguridad y Emergencias (policías, bomberos y Protección Civil).

Incidencias en centros educativos

La lluvia caída durante este jueves por la mañana ha dejado incidencias de relevancia en 39 de los 456 centros escolares que hay en Gran Canaria y en 3 de los 482 de Tenerife. Al margen de la capital grancanaria, para el viernes se suspende la actividad lectiva en los siguientes centros: el CEIP Doctor Hernández Benítez (en Telde) y los CEIP El Fraile y Parque de La Reina y el Instituto de Enseñanza Secundaria Guaza (en Arona, Tenerife).

Durante todo el día del jueves, el personal de la Consejería estuvo pendiente de la situación de los centros, por si era necesario actuar en alguno de ellos. El día comenzó en con una declaración de prealerta por Fenómeno Meteorológico Adverso, dado el aviso amarillo comunicado por la AEMET, sin que ello implicase, en función de la gravedad prevista del fenómeno, recomendación alguna de suspensión de actividades escolares.

Después de la entrada de los menores en las aulas la Aemet activó un aviso naranja y el Gobierno de Canarias declaró la alerta, "y se estimó que, ante la complicadísima situación en muchos puntos de las carreteras, lo más seguro para el alumnado era que permaneciesen a cubierto en los centros, y no saliesen a la calle, ni se suspendiesen las clases, puesto que sólo se habría conseguido empeorar sustancialmente las dificultades de tráfico y habría generado mucho más peligro para los y las menores que su permanencia en los centros escolares".