Conocimiento, talento, compromiso y valentía. Estas son algunas de las claves del triunfo empresarial contadas por un empresario de éxito, Miguel Ángel Ramírez, presidente del Grupo Ralons y de la Unión Deportiva Las Palmas, que ayer impartió la charla-coloquio El esfuerzo y trabajo del emprendedor. Historia del grupo Ralons en la primera jornada de la Semana del Emprendimiento que se celebra hasta el viernes 27, en el Centro Integrado de Formación Profesional Cruz de Piedra, en la capita grancanaria.
Las jornadas, organizadas por el Departamento de Administración y Gestión del CIFP Cruz de Piedra, tienen como objetivo motivar a los alumnos a emprender, a través del testimonio personal de empresarios y políticos canarios.
El presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, fue el encargado ayer de inaugurar esta iniciativa, y en animar a los jóvenes a apostar por la formación como base del futuro del Archipiélago. "Hace algunos años muchos empresarios de éxito de Canarias estaban sentados como ustedes en el aula, formándose, y no tenían en su mente ni la idea, ni el negocio que iban a crear para convertirse en empresario de éxito. Pero las oportunidades surgen, y lo que hay que tener son las ideas, la voluntad, el tesón y el trabajo para llevarlas a cabo. Seguramente habrá fracasos y de ellos uno aprende, se levanta, se sacude el polvo y vuelve a iniciar otra idea o a perfeccionarla. El futuro de Canarias va a depender de gente como ustedes, que están hoy en las aulas", indicó.
Las palabras de Clavijo dieron paso a la charla-coloquio de Miguel Ángel Ramírez, quien difundió entre los alumnos del centro de FP su experiencia personal como emprendedor, las claves que le han llevado a tener en la actualidad un grupo compuesto por más de 20 empresas en el sector servicios, presentes no sólo en Canarias, sino en distintas comunidades españolas e incluso en Estados Unidos, que dan trabajo a unas 7.000 personas.
El presidente del Grupo Ralons comenzó su intervención reconociendo el papel de la Formación Profesional "en la que creo mucho porque la especialización en algo es lo que te hace triunfar"; y haciendo hincapié en la importancia de cultivar la cultura del esfuerzo. "Yo siempre tuve la ilusión de montar un negocio, y desde muy joven me buscaba la vida con mis amigos en un pabellón deportivo de Tamaraceite, vendiendo las garrafas vacías de agua de los jugadores, cuidando y lavando sus coches, o recogiendo chatarra en la calle. Siempre teníamos dinero pero era fruto del esfuerzo, algo que tuve muy claro desde el principio".
Junto al esfuerzo, Ramírez destacó la importancia del conocimiento, "yo me di cuenta más tarde, después de hacer la mili, pero desde entonces no he dejado de formarme. Una clave del triunfo está en el conocimiento", insistió.
Su primera experiencia empresarial fue en 1991 cuando montó junto a un socio-capitalista una empresa de transporte de mercancía y mensajería entre Las Palmas y Barcelona. Dos años más tarde, las ganancias obtenidas de este proyecto las reinvirtió en nuevos negocios como pequeños supermercados, una tienda de mascotas en Telde..., y en el 95, siguiendo una de sus pasiones, junto al deporte, montó la empresa de Seguridad Integral Canaria, actualmente con más de 3.000 trabajadores en las Islas y en la Península.
"Emprender es complicado, pero lo más importante es tener ideas y creer en ellas", afirmó tras hacer un pequeño balance de su trayectoria empresarial, y añadió que el recurso más importante para llevar a cabo las ideas es el humano. "El capital humano es lo más valioso, ustedes se están preparando y tienen que tener claro la idea y la valentía para llevarla a cabo. Hay que arriesgar", afirmó el empresario.
Ramírez también quiso dejar claro al alumnado que el emprendimiento no es un camino de rosas, que hay que marcarse objetivos realistas y ser consecuentes.
"No piensen que van a ser un gran empresario para vivir muy bien, no es compatible tener una gran empresa y vivir muy bien, la responsabilidad te obliga a estar siempre pendiente de todo", y como ejemplo apuntó que apenas tiene una semana de vacaciones al año, "y en mi escala de valores primero es el trabajo y luego la familia, porque he decidido ser fiel a quien ha confiado en mí. No creo que sea bueno anteponer el trabajo a la familia, pero yo he elegido mi camino así y tengo que ser responsable con esa decisión".
Miguel Ángel Ramírez apuntó, tras una pregunta de los presentes, que cuando él comenzó apenas existían ayudas institucionales o privadas para emprender, "ustedes tienen muchas herramientas ahora que antes no existían" y los animó a utilizarlas para alcanzar sus metas.
