En una semana el canario Paco Delgado regresará a la alfombra roja más exclusiva del mundo, pero todos los reconocimientos que se acumulan en su expediente, incluida su segunda nominación al Óscar, no le dan "ningún vértigo" porque, según asegura "nunca" buscó el éxito. "No me da ningún vértigo toda esta situación porque lo vivo de forma muy normal", confesó el diseñador de vestuario más internacional del cine español durante una charla en el Instituto de Diseño de Moda y Comercialización (FIDM) de Los Ángeles.

"No aspiraba a trabajar en películas americanas ni a conseguir nominaciones a los Óscar. Siempre aspiraba a tener el siguiente trabajo", añadió el de Lanzarote, que ya estuvo cerca de la gloria gracias a su labor en Los miserables (2012).

"Y continúo siendo así. Aspiro a que me ofrezcan una nueva película. Además, esta profesión es una montaña rusa. Puedes estar en lo más alto ahora y en tres o cuatro años nadie se acuerda de ti", explicó el candidato al Óscar por el vestuario de La chica danesa, que tiene en Carol y Cinderella a sus principales rivales en esa categoría.

Mad Max: Furia en la carretera y El renacido completan los aspirantes a la estatuilla dorada. "Por todo eso", razonó, "es importante no dejarse impresionar. Las cosas ocurren por coincidencia o por casualidad. Proyectar hacia el futuro es fuente de estrés y ya tenemos bastante con el presente".

Así de sencillo y de natural se muestra Delgado, nominado también en las últimas semanas a los Bafta (premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión) y a los galardones del Sindicato de Diseñadores de Vestuario de EE UU.