Educación, conciencia medioambiental y poder de convicción. Estas son las tres grandes armas con las que cuentan las futuras generaciones para frenar los grandes males que amenazan el planeta, gracias a la Red de Centros Educativos para la Sostenibilidad (RedEcos), una iniciativa puesta en marcha hace diez años por la Consejería de Educación, a la que se han adherido cientos de colegios e institutos de todas las Islas.
Las acciones que se han llevado a cabo en esta década en sostenibilidad ambiental en los centros educativos ya está dando sus frutos, y como muestra, el encuentro Confint, celebrado ayer en la Granja Experimental del Cabildo de Gran Canaria, en el que más de 300 alumnos de 31 colegios e institutos de la Isla expusieron los trabajos que han ido desarrollados durante el curso relacionados con el cuidado medioambiental, y participaron en talleres prácticos sobre agricultura, producción de gofios, alimentación, reciclaje...., además de dar cuenta de un "desayuno saludable".
En este marco se presentaron grandes experiencias como la del CEIP Trujillo de Moya, que este año ha incidido en el tema del cambio climático con los alumnos de Infantil. "El objetivo este curso era informar al exterior sobre el proyecto de RedEcos. En la escuela ya sabemos separar los residuos, estamos bastante concienciados, y aprovechando la cumbre del cambio climático los niños de primero y segundo de infantil elaboraron un tríptico en el que explicaban qué era eso y qué podíamos hacer para evitarlo", afirmó Fátima Rubio, coordinadora del proyecto RedEcos en el centro.
Con ese tríptico, los pequeños salieron a la calle, tocaron las puertas de los vecinos del barrio, el supermercado... explicándoles la situación sobre el calentamiento global. Un mensaje que caló en la comunidad local, dado que los más pequeños convencieron a los adultos sobre la necesidad de actuar para salvar el planeta.
Uno de los artífices del proyecto es Cristian, alumno de siete años que explicó muy bien a sus vecinos que "si no cuidamos el planeta puede suceder el cambio climático, como inundaciones, tornados...". El pequeño ahondó en la importancia de reciclar "para que pueda seguir viviendo en el planeta", y se ganó la atención del barrio junto con sus compañeros. "La gente me dice a veces que gracias por decirnos esto".
Su amigo Manuel, también de siete años apuntó que gracias a sus conocimientos "ahora reciclamos los papeles en casa, los cogemos, los limpiamos y luego escribimos", y no dudó en aconsejar el uso de los contenedores, "el gris, el verde, el amarillo, otro verde con brillo y el azul para los papeles y los cartones".
En el CEIP Príncipe de Asturias en Melenara (Telde), este curso han trabajado la alimentación saludable, la importancia de ingerir vitaminas y minerales a través de los alimentos, e incluso han montado una caseta informativa permanente en el centro sobre nutrición. Dicha experiencia también ha redundado en una acción solidaria protagonizada por los alumnos de sexto curso que la pasada semana organizaron una venta de "bocadillos sanos", con el fin de recaudar dinero para la Fundación Vicente Ferrer en La India, según explicó la profesora Chari Marrero.
El CEIP Mar Pequeña, uno de los pioneros en el programa de RedEcos, dado que llevan trabajando en el mismo diez años, se decantó este curso por trabajar la contaminación acústica. "Donde más hemos incidido este año es en el tema del ruido, que ellos perciben en el exterior y lo comunican dentro de las aulas exactamente igual que fuera. Por tanto estamos educando en este sentido, sin dejar de lado otros aspectos del cuidado de la biodiversidad y la educación medioambiental como el reciclado, el agua o el consumo de la energía", indicó la profesora Mari Carmen Herrera, quien no dudó en confirmar el poder de los alumnos a la hora de concienciar sobre la importancia de cuidar el planeta. "Un niño pequeño hace que los padres cambien los hábitos, lo que aprenden en la escuela se transmite y llega más lejos el mensaje".
El IES Roque Amagro, de Gáldar, que forma parte de la Red de Centros Educativos para la Sostenibilidad desde hace cuatro años, llevan a cabo durante el curso toda una batería de acciones, entre las que destaca la realizada en colaboración con la planta de reciclaje de plástico de Salto del Negro. "Los técnicos vienen todas las semanas al instituto a darles una charla a los alumnos, y luego los llevamos a la planta para que ellos mismos vean que realmente se recicla el plástico, la forma de hacerlo y su importancia", informó la profesora Delia Bolaños. También realizan salidas conjuntas con el IES Saulo Torón de Guía para recoger la basura que tiran en el barranco de Gáldar, "y luego los alumnos hacen un escrito al Ayuntamiento informando de todo lo que encontraron".
Estas son algunas de las experiencias difundidas ayer en la Granja Experimental del Cabildo, donde los estudiantes disfrutaron también de un desayuno saludable elaborado por alumnos del ciclo de FP de Hostelería de los institutos de San Cristóbal, Bañaderos y Santa María de Guía, sustentado en productos de la tierra, como el gofio, batidos y pinchos de frutas, miel, pan, y los quesos semicurados de media flor, elaborados por Milagrosa Moreno Díaz, de Montaña Alta de Guía.
Son un ejemplo de los trabajos que se llevan a cabo en las Islas, desde los proyectos de Ecoauditoría escolares, un proceso educativo en el que, a través de la participación de toda la comunidad escolar, se evalúa y diagnostica la calidad ambiental del centro para, a partir de dicho diagnóstico, promover una serie de actuaciones tendentes a mejorar los problemas ambientales detectados. Así se trabaja desde la correcta gestión de la energía, de los materiales y los residuos, del agua, el ruido y la movilidad, la calidad ambiental, el respeto al entorno humano y material en el centro.
"Intentamos que nuestros centros educativos, con la inclusión de estos temas en los currículum escolares, sean centros donde se respete el medioambiente, se recicle, se mejore el entorno del espacio físico y donde se aprenda, entre otras cosas, hábitos para poder cambiar nuestras costumbres dañinas para el medio ambiente, y llevar lo que se aprende en los centros a nuestras familias, a nuestros barrios..." concluyó Silvia Velázquez, coordinadora de Educación Ambiental de la Consejería de Educación.
