A solo 11 días de la gran final de Eurovisión 2016, Barei prepara ya las maletas para viajar a Estocolmo y representar a España ajena a los pronósticos de las casas de apuestas, que otorgan a la artista madrileña un decimocuarto lugar con su canción Say Yay!.

"No me creo nada de las apuestas", dijo ayer en su última rueda de prensa en Madrid, antes de tomar hoy el vuelo que la llevará a la capital sueca, convencida de que "lo único determinante son los tres minutos" de actuación.

Sea cual sea su puesto definitivo en la gran final, que se celebrará el 14 de mayo y que emitirá La 1 de RTVE a partir de las 21 horas, su empeño estará puesto en emocionar, trasladar a la audiencia el mensaje de superación de su rítmico tema de aires disco funk y en hacerles bailar. "Eso seguro", subrayó la cantante.

"Me dará igual el puesto, aunque sea primera, si mi actuación no emociona", aseguró la joven compositora, que se reconoció en estos momentos "muy emocionada y nerviosa de forma positiva, con ganas de pisar el escenario".

De entre los países a concurso, Barei ve especialmente con posibilidades al representante francés, Amir, que va segundo en las apuestas y que se presenta, según ella, con "una de las mejores canciones y un representante con carisma".

Por delante de él se encuentra situado en los pronósticos el ruso Sergey Lazarev, del que Barei destacó la "espectacularidad visual" de su puesta en escena. Respecto a la suya, la española solo avanzó que será "muy minimalista".