Invernalia. De un lado, los Bolton. Del otro, los Stark. La primera familia, con Ramsey al mando, defiende la plaza. La segunda, con Jon Snow al frente, pretende recuperar la tierra de sus ancestros. Y en el campo de batalla, unas 600 personas -entre extras, dobles, jinetes y técnicos- preparadas para representar La batalla de los bastardos, la pieza principal del penúltimo capítulo de la sexta temporada de Juego de Tronos y que ha desatado pasiones entre los seguidores de la serie.

Para rodar la escena, la HBO -canal que produce y emite la obra- empleó 25 días en Irlanda del Norte y gastó cerca de 10 millones de euros. El director elegido para rodar el noveno capítulo de la temporada fue Miguel Sapochnik, que ya estuvo al mando del equipo en la etapa anterior durante el capítulo Casa Austera -con otro lucha clave entre los Cuervos Negros y los Caminantes Blancos-.

La trama, con la sed de venganza que mueve a los Stark y la maldad que alimenta a Ramsey Bolton -el texto no contiene spoilers-, ha fascinado al público. En la batalla se suceden flechas, espadas, caballos y mucha sangre. En IMDB, una web en la que se catalogan y califican los trabajos cinematográficos y de series, el capítulo La batalla de los bastardos lucía ayer un 10 sobre 10 tras más de 66.000 votos.

El domingo -en Estados Unidos- la HBO emitirá la última pieza de la sexta temporada, trabajo que Movistar+ ofrecerá en España el lunes -en versión original subtitulada- y que presenta el título de Los vientos de invierno. El capítulo durará más de lo habitual -cerca de 70 minutos-. La cadena norteamericana lanzó ayer un avance, en internet, en el que el juicio de la secta de la Fe de los Siete contra Cersei -madre del rey Tommen Baratheon- centra buena parte de la atención.

Pase lo que pase, se acerca el invierno...