El vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de Las Palmas, Nicolás Díaz de Lezcano, celebró ayer una reunión con representantes de los centros de Bachillerato de Gran Canaria para intentar aclarar la situación de los estudiantes que, en junio de 2017, tendrán que superar la evaluación final de Bachillerato. La reunión contó con la presencia del director de Acceso, Nicanor Guerra, y del Director General de Universidades del Gobierno de Canarias, Ciro Gutiérrez, quien se refirió a la necesidad de que "el Gobierno y las Universidades realicen un trabajo conjunto para que no exista cruce de información".

El vicerrector abogó por encontrar "la solución menos traumática para los estudiantes y los centros" y sobre todo "mantener el distrito único de Canarias para nuestros alumnos".

La Lomce, aprobada en 2013, está en vigor y prevé que los estudiantes para titular el Bachillerato deberán realizar y superar una prueba final, si bien en 2017, por ser el primer año de vigencia, no será preceptiva sino voluntaria. A partir de junio de 2017 desaparece la PAU, organizada por las universidades, y entra en vigor esta prueba final de Bachillerato que será coordinada por las Comunidades Autónomas. El desarrollo de la evaluación de Bachillerato está a la espera de un Decreto específico que aún no ha visto la luz dado que el Ministerio se encuentra en funciones desde finales de 2015. Lo que incluye la Lomce es que la evaluación de Bachillerato se realizará sobre 8 materias, mientras que hasta ahora los estudiantes en la PAU se presentaban a 4 asignaturas generales y hasta 4 específicas a su elección, si bien la media se sitúa en 6 asignaturas por estudiante.

El MEC debe establecer los criterios generales de la prueba, pero sí está regulado en la Lomce que la nota final será, al igual que en la PAU, el resultado de un 60% de las notas del Bachillerato y un 40% de la prueba.