La Fundación Alfredo Kraus pone en marcha sus actividades trayendo a Gran Canaria el piano de cola con el que el tenor ensayaba en su casa de Lanzarote. Se trata de la primera colaboración que la familia del cantante ha realizado con los representantes de la corporación insular para impulsar el futuro museo dentro de un proyecto que se inició hace seis años y que estaba paralizado por unos problemas que incluía el económico.

Así lo aseguró Rosa Kraus, en un encuentro con los medios en el que subrayó que el traslado se hará efectivo en quince días. La hija del cantante, que asistió acompañada del presidente del Cabildo de Gran Canaria Antonio Morales, y el consejero de Hacienda Pedro Justo Brito, destacó "las ganas y el cariño" con el que el Cabildo ha acogido este proyecto, y firmó un convenio marco de colaboración por el cual la corporación aporta en un primer momento 50.000 euros para este objetivo. La dotación presupuestaria se irá desarrollando por anexos y financiado según los elementos que sean necesarios para que se haga realidad esta iniciativa, que empieza con la catalogación y sigue con un concurso de voz internacional. Por lo pronto, el piano, de más de 30 años de antigüedad, se conservará en un almacén especialmente preparado con este fin después de que un afinador lo ponga a punto y que sea debidamente reparado por los posible daños causados por los cambios de temperatura o humedad en Lanzarote. El instrumento se desarmará en dos parte y se le aplicará el tratamiento para que vuelva a sonar bien y arreglar los desperfectos.

La hija del cantante también aseguró que se está buscando un edificio, al ser posible en el barrio histórico de Vegueta donde nació el tenor, que albergue el futuro museo destinado a promover la figura del artista con la intención de abrirlo dentro de un año ya que su objetivo será traer todo el patrimonio del cantante a su isla natal. "Nuestra intención es que todas las cosas estén aquí y puedan visitarlo todos los canarios, pero también los visitantes internacionales, que principalmente pueda impulsar todo lo que tiene que ver con el arte de la ópera desde aquí". Para Rosa Kraus la Fundación ya era una idea del propio cantante, que en vida quiso ponerla en marcha y traer todo sus objetos a su isla natal "para principalmente poder crear una escuela de ópera", recordó.

La hija del cantante espera que, a partir de este convenio, se logre que la figura de su padre se asocie a Gran Canaria "como la de Mozart a Salzburgo" y subrayó que la futura sede de la Fundación reunirá los programas de los conciertos y óperas que protagonizó Kraus, los premios que recibió, los carteles de sus actuaciones que incluye su debut en la Scala de Milán, partituras con las que trabajó y que contienen sus propios apuntes en los que muestra cómo hacía las cosas o las inflexiones que utilizaba. "Esto es muy bonito para los cantantes jóvenes", subrayó. "Que puedan ver eso y que puedan orientarse en su futuro profesional". También habrá material audiovisual y sonoro y más de 5.000 fotografías tanto de ópera como de familiares o personajes que han pasado por su vida, así como las críticas que se le hicieron en todo el mundo. Rosa Kraus también aseguró que muchos coleccionistas privados de las islas le han ofrecido aportar sus colecciones privadas en diversos formatos. En este sentido destaca el patrimonio que atesoraba Arturo Ponicke con numerosas grabaciones de casette, algunas de las cuales son verdaderos incunables.

Rosa Kraus indicó que es intención de la Fundación y el Cabildo localizar grabaciones de actuaciones de su padre que tengan otros coleccionistas particulares por el mundo e hizo hincapié en que queda mucho trabajo por hacer para sacar adelante este proyecto, pues se debe digitalizar toda la parte documental para conservar los originales en el Archivo Provincial.

Para ella "todos los objetos son queridos", si bien sus trajes lo son de manera especial porque él los llevó. Rosa Kraus detalló que su padre guardó "muchos" de los trajes que vistió en distintas óperas y se mostró convencida de que habrá teatros de diferentes ciudades que estarán dispuestos a enviar los que también ellos conservan. También incluye pelucas, atrezzos o programas de todos los conciertos, medallas, condecoraciones y premios tanto en papel como en placas, que son muchísimos, y carteles de ópera de todas las temporadas de España como del extranjero.

"Si en septiembre se trae todo, habrá que espera como mínimo un año para ponerlo a punto", añadió. Rosa Kraus subrayó que todo su legado permanecerá en un sitio bien guardado, ya que es para toda la vida porque son los originales y están a disposición de quien quiera verlo. "Esto es mucho trabajo, pero muy bonito y agradable", dijo, y que el tema económico no va a ser un problema porque "ahora todo se va a realizar por etapas".

Rosa Kraus destacó, asimismo, que se están dando los primeros pasos para organizar un concurso internacional que promocionará a nuevos talentos del bel canto, por lo que ha contactado con escuelas de Viena, Nueva York y Madrid, ya que espera celebrar la primera edición del certamen en 2017 tras contar con un jurado internacional compuesto por directores de teatro, que será apadrinado cada año por una figura de la lírica. Así mismo, comentó que la idea es que la final del concurso se celebre en Las Palmas de Gran Canaria.

Rosa Kraus reconoció que "ansiaba que llegara este momento" y que este nuevo proyecto hará que se quede más tiempo en Gran Canaria y espera la participación de instituciones y empresas. "Tiene que ser un museo vivo porque esta es una tierra que es un semillero de voces buenísimas como vemos a nivel internacional".

Antonio Morales destacó, por su parte, que desde el inicio de su mandato hace un año, se propuso recuperar el convenio con la familia del artista de mayor proyección internacional de Gran Canaria. "El objetivo es que el legado esté aquí e iremos haciendo convenios puntuales adaptados a los momentos que sean necesarios", dijo. "Hemos dado los pasos necesarios para que a partir de ahora se pongan en marcha todos los mecanismos necesarios para la difusión general del tenor y las actividades culturales alrededor". Y recordó que se trata de una iniciativa que estaba prácticamente desechada cuando llegaron a la corporación insular. "No había fructificado lo que se había hecho anteriormente", señaló. "Había una propuesta de un edificio que no casaba con las intenciones de la familia, y hemos reconducido la situación hasta este punto", añadió. Pedro Justo Brito añadió que "nos estamos asesorando con las empresas que se mueven dentro del sector para encontrar el inmueble, que vamos a ir cerrando con la familia de Alfredo Kraus".