¿Cuáles son los vínculos a los que hace referencia en su conferencia sobre comercio, amor y buena fortuna entre las Canarias y la Nueva España?
Hemos analizado los contornos generales del comercio entre las islas Canarias y la Nueva España, particularmente en la conformación del puerto de Veracruz; y en particular hemos analizado una veintena de procesos en los siglos XVI y XVII por el Santo Oficio de la Inquisición de México, de los cuales 13 fueron contra mujeres canarias dueñas de mesones. La Inquisición las procesó por ejercer un tipo de prostitución no reglamentada y por ser sospechosas de practicar la hechicería.
¿Cuál fue el destino de estas mujeres?
Nuestra documentación empieza con un aquelarre, una reunión de brujas en el puerto Veracruz en 1592, donde supuestamente las mujeres se entrevistaban con el diablo. Algo que los inquisidores pensaban, porque en realidad los famosos aquelarres eran un invento de la Inquisición, pero las mujeres se autoacusaban de haber participado ante la presión de la tortura. Pero esas mujeres acusadas nunca fueron quemadas, porque los inquisidores consideraba esto como delitos de superstición, no grave, y fueron encarceladas y vejadas en muchos aspectos de su dignidad.
¿Por qué se combina en estas mujeres la acusación de prostitución con la de hechicería?
En realidad estas mujeres se dedicaban a tres aspectos: sanar el alma; sanar el cuerpo, y eso incluía medicamentos que fabricaban, y muchos funcionaban, y los conjuros religiosos relacionados con el mundo marinero; y después también la parte del placer sexual, que fue una parte de la terapia. Todos estos aspectos a veces se reúnen en una sola persona. Es decir, habían mujeres que sólo ejercen la prostitución, y otras que sólo son curanderas, pero las más aventajadas en esta competencia, son las que pueden ejercer los tres aspectos.
¿Tenían mucha influencia en ese contexto portuario del siglo XVI y XVII?
Si, ejercían una influencia importante, de hecho, hemos constatado que muchos almirantes de la Flota de Indias, tenían a estas mujeres como parte de su corte. Incluso el almirante Guerra fue sometido a un juicio militar en España porque se llevó a estas mujeres en su barco, algo que prohibía las ordenanzas.
