La glamourosa Cuba de los años cincuenta se enseñoreó anoche del Gabinete Literario con la celebración del Baile del Príncipe, el evento social que con carácter bianual capitanea el diseñador Fernando Méndez y que en cada edición privilegia una temática de ensueño, envuelto en un importante despliegue de luz y color. Si en 2014 la inspiración fue veneciana, ayer tuvo todo el sabor de la Isla caribeña en su gran época dorada.

Precisamente Cuba se llamó el mayor éxito de los Gibson Brothers, el grupo que ayer abrió el baile con sus grandes llenapistas que retrotraen a los años dorados de la música disco. La otra gran protagonista de la noche fue la actriz cubana Mirtha Ibarra, invitada de honor y especialmente recordada por su interpretación en el filme Fresa y chocolate. Amenizó la velada el grupo La Gloria Cubana by Totó Noriega, que supo imprimirle a la noche las síncopas necesarias para completar el viaje a la magia caribeña de aquella isla en la época del medio siglo.

Todo estuvo milimetrado para trasladar a los invitados a las fastuosas fiestas de aquella Cuba de locura, hasta el menú reproducía el que se srivió en la apertura del mítico Tropicana.

El Baile del Príncipe arranca a las 20.30 horas con la recepción de los invitados en la Plaza de Cairasxo y echa el cierre casi seis horas después. Una celebración a la vieja usanza, en tres tiempos: Cóctel de bienvenida, cena y baile, con etiqueta. Alfombra roja, actores caracterizados en el photocall... todo dispuesto para hacer real la fantasía.

Entre las caras conocidas que acudieron ayer estaban el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidaldgo, y la concejal Inma Medina. Junto a ellos, empresarios como Anil Partap, Juan Miguel Sanjuan, Ángel Medina y Claudio Alonso, entre otros invitados.