La vedette Cristina Ortiz Rodríguez, conocida artísticamente como La Veneno, sufrió una caída accidental en su domicilio tras haber ingerido algunos medicamentos y alcohol, según las primeras investigaciones, y finalmente falleció este miércoles.

La pareja de Cristina explicó que la casa no estaba revuelta ni había indicios de que alguien hubiese entrado a robar o a agredirla, según las fuentes. La principal hipótesis es que tomó alcohol junto a varios ansiolíticos y se cayó, sufriendo un fuerte golpe en la cabeza.

Cicciolina a la vista

La Veneno tuvo sus momentos de gloria en Gran Canaria a finales de los 90, cuando el presentador Pepe Navarro la hizo popular a través de sus programas Esta noche cruzamos el Mississippi y La sonrisa del pelícano. A remolque de aquella fama la firma de sex-shops Jomatog, del empresario José Toledo, la trajo a Gran Canaria en varias ocasiones para publicitar las mejoras en sus establecimientos.

Nacida en Almería en 1964 como José Antonio Ortiz, por dónde pasaba no dejaba a nadie indiferente, por temperamento y físico. Aún se recuerda, entre otros, su sonada entrada al aeropuerto de Gran Canaria en septiembre de 1996, acompañada por la actriz porno Cicciolina, una de las estrellas del momento.

La italiana, que llegaba en otro avión, quedó eclipsada por una Cristina Ortiz que se negaba a ir a saludar a su compañera de estancia en la Isla. "Que venga ella aquí", le respondía a los seguidores que se habían trasladado al aeropuerto a recibirla. "Si parece mi abuela, que a ésta me la dejo yo mañana tirada". Para acto seguido levantarse la camisa y paralizar no solo el recinto aeroportuario, sino casi el espacio aéreo.

Tras aquellos años de fama, el mismo novio italiano que la acompañó en aquella ocasión, Andrea Petruzzelli, la denunció por quemar su casa para cobrar el seguro. La sentencia la llevó a tres años de prisión, y a una vida lejos del estrellato de aquel entonces.