La mitad de las preguntas de cada prueba de la evaluación de Bachillerato para acceder a la Universidad podrán ser de "opción múltiple" (tipo test), con una sola respuesta correcta e inequívoca, lo que no exigirá redacción ninguna por parte del alumno.

Las pruebas versarán sobre las materias generales troncales de segundo curso de la modalidad elegida de Bachillerato; los alumnos que deseen mejorar nota podrán examinarse, además, de al menos dos de las troncales de opción.

Consta así en el proyecto de orden ministerial de características y diseño de la evaluación del curso actual, que cambia respecto al anterior ya que debe adecuarse al decreto-ley que aprobará el Consejo de Ministros para reformar las reválidas, que no serán obligatorias ni tendrán efectos académicos.

Así, la evaluación de Bachillerato se hará "exclusivamente" para el alumnado que quiera acceder a estudios universitarios y se considerará superada con una nota de 4 o más. La de acceso a la Universidad deberá ser un 5 como mínimo, ponderando un 40 % la calificación de la prueba y un 60 % la final de Bachillerato.

Como mínimo, el 50 % de las preguntas de cada prueba deberán ser abiertas (el alumno debe construir la respuesta correcta, que no es única) y semiabiertas (respuesta inequívoca que necesita una breve construcción escrita).