Un reciente estudio estadounidense alerta de que, como consecuencia de las expansión de las redes sociales y la telerrealidad, el paciente medio de las cirugías estéticas es cada vez más joven. ¿Ya reconocemos aquí este cambio de tendencia, que achacan al fenómeno selfie?
Ese trabajo está elaborado por la Sociedad Americana de Cirugía Plástica y es difícil de corroborar aquí. En nuestro medio, es cierto que en el ámbito de la estética ha aumentado el índice al menos de consultas, sobre todo en gente joven que antes no venía. Hablan mucho de la rinoplastia -restauración de la nariz- y la blefaroplastia -restauración del párpado-. Si eso es debido a los selfies, no lo sé.
Algo tendrá que ver toda esta cultura de la imagen en la que vivimos cada vez más inmersos desde que se generalizó el internet.
Vivimos en un medio muy de imagen inmediata, me hago una foto y a continuación la mando a las redes sociales. Así, queremos tener continuamente una imagen lo más acertada posible. Estos cambios, más que a los selfies en sí, los achaco a las redes sociales y la sociedad de la información. Antes en gente joven no se daba este fenómeno. Cada vez más, los pacientes piden correcciones a más temprana edad y además nos vienen ya muy informados. Cuando, en este sentido, hablo de jóvenes me refiero a menores de 30 años.
En internet también prolifera mucha información acerca de los diferentes procedimientos quirúrgicos de cirugía estética, pero abordada a veces con un tono frívolo que quizá pueda ser contraproducente.
Antes nadie sabía nada de los procedimientos, hoy en día la gente viene informada y además ha consultado a varios especialistas antes de adoptar una decisión. Esto se refleja también en un cambio de tendencias. A lo mejor exigen ahora procedimientos más superficiales, como rellenos con ácido hialurónico, bótox o correcciones menos agresivas, como el láser. Llegan y te piden un retoque concreto porque, según explican, "me he dado cuenta de que en las fotos me sale este pellejito".
El problema es que, de generalizarse esta tendencia, corremos el riesgo de acabar retocando nuestro cuerpo como si fuera una foto fallida, pero esta vez el programa de retoque se llama bisturí.
Sí que es verdad que vivimos en un mundo de imagen. Las personas pretenden estar eternamente jóvenes, la imagen es lo que juzga a una persona en primera instancia, lo que de verdad eres. Para estar en un puesto tienes que cumplir unas normas. Hay gente, como actores y presentadores, que para trabajar de cara al público necesita unos retoques. Además, hay otro fenómeno nuevo, y es que todo esto depende mucho de los seguidores en redes sociales. Son los modelos que seguimos. Los cirujanos estéticos nos encontramos con gente que viene a nuestras consultas y nos dice que quiere retocarse para tener los párpados como su ídolo x. Lo que mueve la opinión es la imagen.
Cada cierto tiempo conocemos el caso de personas que han acabado por hacerse un verdadero estropicio por acudir a centros que no cuentan con las debidas homologaciones. ¿Hay mucho intrusismo en el sector de la cirugía estética?
Yo siempre aconsejo a las personas interesadas en hacerse una cirugía estética que vayan a la consulta de un especialista. Sí, hay mucho intrusismo en este sector. Desafortunadamente hay gente que te vende el oro y el moro y que no sabe lo que hace. Recomiendo acudir a un especialista en condiciones y con experiencia. No ir a típico centro de belleza en el que te van a poner lo que sea.
