La curiosidad y la ilusión por conocer la nueva carretera de La Aldea fue ayer el gran estímulo para muchos conductores que querían estrenar la vía desde El Risco hasta La Aldea, pero se tropezaron con un inconveniente que les hizo esperar varias horas para llegar a su destino. La celebración de una prueba de triatlón obligó a aguardar a que la competición acabara, pero mientras uno tras otro los vehículos fueron formando una fila de a uno. Una vez finalizada, los pacientes conductores, unos más que otros, pudieron proseguir su recorrido hacia La Aldea después de pasar por el túnel, el más largo de Canarias, pero sobre todo, la posibilidad de llegar a esta zona de Gran Canaria en mucho menos tiempo de lo habitual y con más seguridad. El premio, disfrutar en la playa y en otros lugares del municipio aldeano de un buen día para conocer una localidad que muchos grancanarios tienen interés por visitar. Buena jornada también para los negocios, que ven en la nueva vía una oportunidad para lograr más clientela desde ahora.