Es usted la creadora de 'Pupi', un personaje adorado por miles de niños. ¿Cómo nació este encantador ser azul que transmite valores acerca de la amistad, la solidaridad o la empatía a los más pequeños?
Realmente me ha salido un alter ego sin buscarlo. Yo misma me sentía extraterrestre de pequeña. Pensaba que la cigüeña me había dejado en un planeta que no era el mío. Me parecía un mundo muy raro, difícil, impredecible y falto de lógica. Y al igual que Pupi, era ingenua, curiosa, aventurera, apasionada y tenía grandísimas ideas que acababan casi todas en catástrofes. Creo que los valores se desprenden de la autenticidad del personaje: amigable, solidario y muy empático; siempre está abierto a comprender a los terrícolas, aunque a veces le cueste entender su lógica.
Los niños son los lectores más exigentes, usted cuenta con más de cuatrocientas obras destinadas a ellos, ¿cómo puede un autor seguir sorprendiendo a los más pequeños?
Tratando de ponerme a su altura y apretándome al máximo las tuercas. Los niños son muy inteligentes, auténticos filósofos: les dan muchas vueltas a las cosas y yo les escucho atentamente. A mí me encanta charlar y jugar con ellos. Siempre digo que mis hijos han sido mis mejores maestros, y ahora mis nietos. Aunque seguramente influya también que aún conservo mi yo niña, lo llevo muy dentro, y por eso los entiendo bien. Vivo cada libro como una gran aventura y me lo paso genial dejándome guiar y sorprender por los personajes, que para mí están muy vivos.
También escribe literatura juvenil, ¿es su novela 'Empieza la ESO, sálvese quien pueda' un 'manual' para hacer más llevadera esa etapa que tanto asusta a los adolescentes?
Es una etapa que me encanta precisamente por la cantidad de retos que tienen que afrontar. Los adolescentes me provocan mucha ternura y me da una gran satisfacción comprobar que se sienten muy reconocidos en mis libros (me dicen que les hacen de psicólogo). Este, en concreto, habla de cómo afrontar la entrada en la ESO desde el humor, que me parece muy importante para ayudarles a rebajar los miedos e inseguridades propios de la edad y a relativizar los conflictos a los que se tienen que enfrentar. Creo que el modo en que está planteado: los diarios de una chica y un chico de la misma clase, con sus problemas familiares y escolares, hace que enseguida se identifiquen con ellos.
En los últimos tiempos se han incrementado los casos de bullying . En sus novelas 'Nunca seré tu héroe' y 'Héroe a mi pesar' , habla sobre los grupos neonazis que están emergiendo. ¿Están nuestros jóvenes desencantados con la sociedad y esto les conduce a conductas violentas?
El bullying surge de varios componentes: falta de empatía, padres ausentes y permisivos que no educan y sustituyen el tiempo que no dedican a sus hijos por la compra de cosas materiales, niños que crecen sin normas y sin tener en cuenta a los demás, centrados solo en sí mismos, aumento de la violencia en la sociedad a todos los niveles, desencanto del mundo que les ha tocado vivir, ausencia de una verdadera infancia? Si a esto le añadimos los miedos e inseguridades propias del acosador, la presión del grupo y la dejación de funciones de muchos centros escolares que temen enfrentarse a los padres, tenemos un cóctel explosivo.
En Héroe en deportivas, la tercera parte de la trilogía del héroe que saldrá en septiembre, abordo este tema, que empieza a ser preocupante y que cada vez comienza a edades más tempranas, precisamente porque los niños viven vidas y conflictos de adultos que no les corresponden.
Vivimos en una sociedad superficial donde imperan estereotipos machistas que 'obligan' a las chicas a ser perfectas como moneda de cambio para ser aceptadas, y las jóvenes son capaces de hacer cualquier cosa para entrar en esos cánones. Esto lo podemos ver reflejado en su obra 'El cuerpo deshabitado' . ¿Qué consejo les daría a las adolescentes que luchan día a día por ser reconocidas?
En mi libro Soy una adolescente? Nadie es perfecto abordo este tema en varios monólogos y les sugiero que se construyan un mundo interior sólido y rico que les permita ser dueñas de sí mismas y actuar con libertad, no presionadas por normas sociales y modas absurdas. Para ello es importante cultivar la mente leyendo, viendo buen cine y teatro, exposiciones, conciertos, viajar para ampliar sus horizontes? También es necesario que desarrollen su creatividad, que se forjen un criterio propio y, por supuesto, que cuiden su cuerpo comiendo sano y haciendo ejercicio o bailando, porque no tenemos repuesto. Además les aconsejo que no vivan de cara a la galería, pendientes de los likes, sino una vida auténtica, para sí mismas. En definitiva, que huyan siempre de la superficialidad que impera hoy en día.
¿Tendremos en breve nueva novela?
Este año ha salido Sombras en la noche de San Juan, que está gustando mucho, la de Héroe en deportivas, que saldrá en septiembre, La casa embrujada (primera de una colección de misterio para niños entre 9 y 11 años) y El regalo perfecto, una novela gráfica para adultos. Además de varios cuentos más de la serie Bea y Guille, Cuentos de la A a la Z (para los más pequeños) y uno nuevo de Pupi.
Es una escritora muy comprometida, en todos sus libros hace una denuncia social sobre los temas que más perjudican a los menores, ¿cree que desde casa y desde la escuela nos estamos equivocando en la educación que les estamos dando a los niños?
Sí, creo que en estos últimos años se ha pasado de una educación autoritaria a una preocupante renuncia de la función parental. Muchos padres prefieren ser colegas de sus hijos y ello los ha llevado a crecer sin normas, con un exceso de mimos y a convertirse en auténticos tiranos consumistas. Como consecuencia de ello, la escuela se ha visto desbordada por todos los problemas que acarrean esos niños y, a la vez, sin autoridad para afrontarlos, ya que los profesores viven presionados y, en muchos casos, atemorizados por los padres, que ni hacen ni dejan hacer. Creo que vivimos en una sociedad infantilizada, inmadura con falta de responsabilidad y un falso buenismo que promueve lo políticamente correcto como la panacea a todos los males que nos afectan. Un modo de mirar para otro lado en lugar de hincarle el diente a los problemas.
