"Información para los interesados. Política de género. La puntuación será a favor del género masculino". Ese detalle, en uno de los apartados de una oferta de trabajo redactada por la Diócesis de Canarias para cubrir cuatro plazas de profesores en tres institutos católicos de régimen concertado, ha provocado que el Obispado de la provincia de Las Palmas saliera ayer al paso para reconocer su error, pedir disculpas y anunciar que -pese a su criterio de selección- las contradas fueron cuatro mujeres.

El vicario general de la Diócesis de Canarias, Hipólito Cabrera -del que depende la supervisión de esos tres centros educativos dentro del Obispado- explicó ayer a Efe que en estos momentos los tres institutos están dirigidos por mujeres, que siete de sus nueve directivos son mujeres y que el 90 % de sus docentes también lo son. "Queríamos equilibrar un poco la balanza, por eso valorábamos que se apuntaran hombres. Pero la expresión [de la convocatoria] no fue la más adecuada ni la más correcta, lo reconozco", recalcó

También señaló que en cuanto tuvo conocimiento de que se había introducido esa cláusula en la convocatoria, ordenó a la gerencia de los institutos que "la eliminara inmediatamente".

Cabrera pidió disculpas ha quien se haya sentido ofendido y remarcó que la prueba de que pretendían discriminar a nadie es que las cuatro plazas fueron finalmente adjudicadas a mujeres, porque eran las que tenían mejor perfil entre todos los candidatos "Las profesoras que hemos contratado son mujeres, nosotros no hacemos distinciones entre hombre y mujer. Todo lo contrario, la mayoría de nuestras plantillas la conforman mujeres", insistió.

Fueron tres institutos concertados dependientes de la Diócesis de Canarias los que publicaron una convocatoria para contratar a cuatro profesores en la que, expresamente, anunciaban su decisión de primar a los candidatos hombres sobre las mujeres.

Cuatro asignaturas

Las cuatro plazas (para enseñar religión, inglés, informática y filosofía) fueron finalmente ganadas por candidatas mujeres, pero los términos inequívocos en los que está redactada la convocatoria -desvelada por la cadena Ser-generaron controversia, ya que se trata de plazas financiadas con dinero público.

El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC) anunció -tras conocer el caso- que denunciaría la oferta de trabajo expuesta por los tres institutos -Santa Catalina, Santa Isabel de Hungría y Nuestra Señora del Pilar, todos ellos situados en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria- dependientes del Obispado. "Si es un centro privado, usted puede poner los criterios que quiera. Al ser concertado, se está haciendo con el dinero público y es intolerable", señaló María del Mar Almeida, del sindicato STEC, en la Ser.