La familia de Mariano Segura Guerra, vecino natural del barrio moganero de Las Burrillas y que se encuentra afincado en Málaga desde hace 39 años, está desesperada y ya no sabe qué hacer. No tienen noticias de él desde hace 19 días, cuando salió sin documentación de su casa -ubicada en el barrio del Limonar, una de las zonas residenciales de mayor empaque y exclusivas de la ciudad andaluza- y sin portar la medicación que estos días se estaba tomando.

Mariano, soltero, de 64 años de edad y 1,70 metros de estatura, regenta una perfumería en la calle Cervantes, a escasos metros de la plaza de toros de La Malagueta, y en su localidad natal ayer era aún recordado por varios vecinos. Sus familiares, encabezados por su hermana Nieves Segura, están preocupados por su desaparición y falta de noticias y llevan ya varias jornadas desplazándose en parejas y de forma alterna hasta la ciudad para colaborar en las labores de búsqueda del mismo.

Según indicó José Antonio Díaz, uno de sus sobrinos, Mariano Segura salió a las 10.00 horas del pasado 12 de junio a caminar, como hace todos los días, por el barrio del Limonar. Suele hacerlo acompañado de su hermana, que desde hacía unos meses se había desplazado hasta la ciudad malagueña para estar junto al desaparecido, que al parecer sufría problemas de depresión. Sin embargo, aquel día lo hizo solo, sin documentación, ni móvil, ni llaves encima, y vistiendo una camisa a rayas, pantalón marrón y zapatillas de esparto verde.

Desde que tuvo lugar la desaparición, sus familiares viajan desde Gran Canaria hasta Málaga para colaborar en los rastreos y así encontrar alguna pista del paradero de Mariano Segura, aunque aún no han recibido información por parte de la brigada de homicidios de la Policía Nacional, que investiga el caso.

Segura, muy querido en el barrio de Las Burrillas a pesar de las casi cuatro décadas que lleva viviendo en la Península, suele acudir en varias ocasiones al año a Mogán para estar junto a su familia.