A las cinco de la madrugada de ayer se ponía en marcha la operación Pozzaro en la que han participado agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, dirigidos por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, en colaboración con la Fiscalía de Nápoles y la Dirección Antimafia, que ha permitido la detención de 13 personas y la aprehensión de 150.000 euros en el domicilio de uno los arrestados, situado en el sur de Tenerife.

A esa hora se concentraban los agentes implicados en el operativo en las puertas de la comisaría del CNP de Adeje y casi el centenar de agentes adscritos a la Brigada Central de Crimen Organizado y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), ambas de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), partían hacia el complejo de apartamentos Marina Palace en la calle El Horno, en Adeje, epicentro de la actividad mafiosa. Según las fuentes policiales consultadas, esta inmueble es propiedad de un mafioso italiano, de nombre Guiseppe Felaco, que había sido detenido en dos operaciones policiales anteriores por sus presuntas implicaciones con la mafia. En la actualidad está en Francia tratándose de una enfermedad. Mientras, su esposa, de nacionalidad británica, dos de sus hijos y varios nietos permanecen en Tenerife.

Dos coches Ferrari

Los policías intervinieron dos turismos Ferrari, una motocicleta y dos ciclomotores. Hasta el momento de redactar esta información, los funcionarios continuaban con el registro del complejo que se extendió a otro inmueble en Fañabé (Adeje).

Los detenidos, once de nacionalidad italiana, una mujer británica y un marroquí, formaban parte supuestamente del clan de los Nuvoletta en España, que estaba comandado Giuseppe Felaco, quien desarrolló una serie de inversiones en el sector de la construcción, así como hoteles, terrenos, departamentos y empresas, todo ello con el fin de lavar el dinero procedente de las actividades ilícitas en Italia.

Según la Fiscalía, Giuseppe Felaco "era la persona que dirigía y supervisaría el lavado del dinero y las consiguientes inversiones del clan en las Islas Canarias, fruto de la necesidad de la camorra de blanquear los beneficios de la ilícita actividad desarrollada por este por éste, principalmente en Italia". Este hombre, que era conocido en su círculo de amistades como Pepe, era propietario de tres embarcaciones y dos atraques en Puerto Colón, en Adeje.

Durante los diferentes registros en el complejo, esperaban tres grúas para recoger los vehículos de alta gama intervenidos que fueron trasladados a la Comisaría Sur de Tenerife. Por su parte, los funcionarios policiales, alguno de los cuales llevaba al menos dos meses en la Isla preparando la operación Pozzaro, recogieron numerosas evidencias, como maletas, ordenadores y cajas repletas de documentos que iban introduciendo en un furgón bajo la atenta mirada de los dos fiscales anticorrupción desplazados a Tenerife.

Los agentes también llevaron a cabo un registro en las oficinas de una empresa de servicios, propiedad de uno de los italianos detenidos, Antonio O.

Inversiones en España

Desde la década de los 90, el clan de los Nuvoletta realiza importantes inversiones en España, principalmente en Tarragona, la Costa del Sol y las dos provincias canarias. En un principio, el hombre fuerte del clan Nuvoletta en España fue R. S., quien encomendó la dirección de la organización a A. O. Este a su vez fue destituido por P. N., a raíz de las pésimas gestiones empresariales realizadas.

En un momento determinado irrumpió con fuerza Giuseppe Felaco, que se rodeó de colaboradores de confianza, entre otros su hijo Luigi Felaco, su primo Antonio Sepe, Mario Varriale, Renato Melapio y el abogado del clan Domenico de Giorgio, quien mantenía un despacho abierto al público en Adeje.

El clan de los Nuvoletta es uno de los grupos que integran la camorra napolitana, nombre genérico con el que se denominan a las organizaciones criminales que operan en la región italiana de Campania. Se considera fundadores de esta clan, con fuertes vínculos con la Cosa Nostra siciliana, a los tres hermanos Lorenzo, Ciro y Angelo Nuvoletta, que comenzaron sus actividades criminales en los años 60, principalmente en el campo del contrabando de tabaco. Posteriormente, diversificaron su actividad y llegaron a tener un control absoluto sobre la zona del municipio Marano di Napoli, ciudad en las afueras de Nápoles, de cualquier actividad económica, tanto legal (construcción) como ilegal (tráfico de drogas).