Los testigos de lo ocurrido en la tarde de ayer en la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria difícilmente podrán olvidarlo. "Esto fue un desastre", indicó una testigo que prefiere mantener el anonimato. "El camión venía por el carril del centro y se empezó a llevar a todos los coches por delante. Nada más estamparse comenzó a incendiarse; la gente empezó a salir corriendo hacia todos lados, los niños gritando", detalló esta misma persona, que añadió que la policía de inmediato cortó el tráfico y los coches salieron en sentido contrario.

Esta misma testigo, que tuvo que retirar su vehículo del lugar al encontrarse a pocos metros de lo ocurrido, apuntó que se vivieron algunas escenas de pánico, pero que en un principio no había heridos de gravedad.

Olivia Espino, que estaba junto a un grupo en el parque de La Minilla que se encuentra a escasos metros de donde ocurrió el accidente, señaló que "eran las siete menos cinco de la tarde. De repente escuchamos una frenada muy fuerte y a ráfagas. Todos pensamos que era un coche que iba a mucha velocidad y no se dio cuenta de la aglomeración de vehículos en la rotonda", y continuó: "Al momento empezamos a escuchar los golpes metálicos de la colisión de los vehículos y poco después ocurrieron varias explosiones y empezaron las llamas. El calor impedía acercarnos a los vehículos, pese a que estábamos a cien metros de distancia. La Policía Local llegó en apenas diez minutos. Poco después empezamos a escuchar las sirenas de las ambulancias que intentaban llegar al lugar en medio de los coches".

El incendio se prolongó también en el contenedor que transportaba el camión, y que estaba repleto de libros que propagaron el fuego. A la medianoche, la circunvalación seguía cortada y los efectivos se afanaban para que volviera a recobrar la normalidad.