El piloto y el copiloto de un vuelo de la aerolínea Air Baltic, con 109 pasajeros, fueron retenidos ayer en el aeropuerto de Oslo al sobrepasar los límites de alcohol permitidos justo antes de despegar rumbo a Grecia. Los dos pilotos de la aeronave, así como dos de las tres azafatas destinadas a bordo, todos de nacionalidad letona, dieron más de 0,2 gramos por litro de sangre, máximo permitido. El vuelo sufrió cinco horas de retraso por el incidente.