El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, confirmó ayer el envío de funcionarios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional a Rumanía para colaborar en la investigación sobre Sergio Morate, el presunto autor del doble crimen de Cuenca. Los agentes tienen previsto analizar el Seat Ibiza de color verde, con matrícula 1062CPF, que Morate utilizó para desplazarse a Rumanía, donde el pasado jueves fue arrestado, justo una semana después de que Marina Okarynska y Laura del Hoyo, de 26 y 24 años, desaparecieran.

Los agentes inspeccionarán el vehículo para, entre otras razones, comprobar si el presunto homicida lo utilizó en el traslado de los cadáveres hasta el nacimiento del río Huécar, donde un ciclista halló los cuerpos la tarde-noche del miércoles 12 de agosto.

Morate, de 29 años, viajó a Rumanía en ese coche, que fue detectado a su paso por Valladolid y con el que salió de España por el paso fronterizo de Port Bou, en Girona. Según las hipótesis que barajan los investigadores, Morate acabó con la vida de las dos mujeres el mismo día de su desaparición y después huyó hacia Rumanía, donde tenía contactos de la época que permaneció en la cárcel por el intento de secuestro de una joven.

Pese a las medidas de seguridad que adoptó, como no usar teléfono ni tarjetas de crédito, Morate sí encendió el móvil en Rumanía y la señal pudo ser detectada.

Sobre la investigación del asesinato de Laura y Marina, el ministro ha dicho que "aún hay lagunas" y que las pesquisas se centran en si Morate "se desplazó solo o con alguien y cuál fue el itinerario hasta llegar a Rumanía", así como en "conocer los datos relativos a la investigación del coche".

El titular de Interior también ha explicado que la orden europea de detención y entrega sobre Morate ha sido cursada, aunque la solución a esta petición depende de dos factores: de las autoridades judiciales rumanas y de la presentación de "eventuales recursos" por parte de los abogados de Morate.