La Guardia Civil y Protección Civil descubrieron ayer un cadáver en las cercanías del campo de fútbol de Tasarte, en el municipio de La Aldea de San Nicolás, cuando realizaban una búsqueda por la zona. Este hallazgo despertó un gran interés entre vecinos y foráneos, y motivó muchas especulaciones. El cuerpo se encontraba muy deteriorado, y sólo quedaba prácticamente el esqueleto. Los agentes hallaron también restos de ropa, aunque no documentación. El titular del juzgado de Santa María de Guía que lleva el caso declaró el secreto de sumario.

Sin embargo, según fuentes cercanas, se baraja que este cuerpo sin vida podría ser el del menor de trece años D. G. B., que está desaparecido desde el fin de semana del 20 al 21 de junio -hace casi cuatro meses-, fechas en las que habría acudido a las fiestas patronales de Tasarte, tal como denunció en su momento su madre, vecina de Arucas. El resultado de la autopsia que se realizará estos días en el Instituto de Medicina Legal podrá aclarar la identidad del fallecido, así como la causa del óbito.

Los miembros de Protección Civil se encontraban haciendo rastreos por debajo del campo de fútbol, en torno a la carretera GC-205, cuando sobre las 11.00 horas descubrieron el cadáver de un varón. Acto seguido, los agentes del instituto armado inspeccionaron el lugar del hallazgo con los perros con los que realizaban las batidas.

Tras las inspecciones y pesquisas correspondientes en la zona, se esperó la llegada del forense y de la autoridad judicial. Finalmente, alrededor de las 15.15 horas se llevó a cabo el levantamiento del cadáver, indocumentado, el cual fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, en la capital grancanaria. Allí se practicarán las pruebas de identificación mediante el cotejo con su ADN y con el de un familiar, si fuera necesario, así como el informe en el que se aclare el motivo de esta muerte.

Al parecer, los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre la causa del fallecimiento, tal como que haya sido de forma accidental o de manera violenta.

Larga espera

Eugenia B., la madre del menor de 13 años desaparecido durante las fiestas de junio en Tasarte, hace casi cuatro meses, fue determinante a la hora de explicarnos ayer, a través del teléfono, cómo se sentía cuando fue preguntada sobre el hallazgo: "No puedo más", afirmó entre lágrimas y sollozos.

"No se sabe si [el cadáver encontrado] es el de mi hijo o no. Me dicen que espere a que el forense haga las pruebas de identificación. Hace dos semanas, como pasaba también antes, me habían comentado que lo habían visto en distintos sitios, pero al final no sé si es verdad algo de todo lo que me dicen. No puedo más con esta tan larga espera", explicó la mujer.

Esta vecina de Arucas había denunciado en aquellas fechas que hacía quince días que no sabía el paradero de su hijo, D. G. B., quien se encontraba "cumpliendo cuatro meses de libertad vigilada en su domicilio", según nos dijo entonces. "Fue el fin de semana del 20 y 21 de junio a Tasarte, y el lunes no lo vi. Pensaba que estaba festejando el ascenso de la Unión Deportiva, pero cuando llamé a su padre me dijo que había tenido una discusión con él y que no sabía dónde estaba", manifestó el pasado 4 de julio.